Las nuevas conexiones y finalizar el paso inferior de Broullón son las tareas más complejas que restan para el final de la autovía. Los operarios concluyeron entre ayer y hoy la extensión de la primera capa de aglomerado en los nuevos carriles. Tras esta base de asfalto, en las próximas semanas se extenderán otras dos capas, incluyendo la de rodadura final.

En estos momentos los operarios instalan también el sistema de drenaje entre las dos calzadas y esta misma semana comenzarán a construir las cunetas y bordillos. El pintado, la señalización y las biondas de seguridad serán los últimos trabajos, que se acometerán los días antes de la inauguración.

Desde la constructora explican que retrasaron el máximo tiempo posible la construcción de los nuevos accesos para minimizar el tiempo de impacto al tráfico.

Los dos primeros subtramos de la autovía de O Morrazo fueron inaugurados a comienzos de mayo de 2018, con la presencia del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. Se espera que 13 meses después de aquel acto, como mucho, se pueda inaugurar y abrir al tráfico el tercer y último subtramo. La autovía se extenderá entre los accesos a Rande y la primera salida de Cangas.