Carmela Silva habló ayer de su experiencia en la Diputación con el Superagente 86. Sí, sí, aquel que hablaba por el zapatófano y que mientras andaba se le iban abriendo las puertas metálicas a su paso. ¡Una serie de los sesenta! Pues afirma la socialista que ella vivió algo parecido el primer día que entró en la Diputación como presidenta. Resulta que se encontró con un ujier que a medida que andaba le iba abriendo una puerta tras otra hasta llegar a su despacho. También desveló ese ascensor casi secreto que solo utilizaba su antecesor. Cosas de espías.

Nardo Faro no es el Oráculo de Delfos, pero tiene más mala leche

Estaba el ex concejal de independiente y ex del PP de Cangas, Nardo Faro Lagoa, que echaba por fuera. Mostró su indignación por las obras de Méndez Núñez, que le impedían llegar a su negocio, decía. En presencia de los nacionalistas Mercedes Giráldez y Xoán Carlos Chillón, Nardo Faro Lagoa se mostró convencido de que el PP, con lo poco que tenía, iba a ganar las elecciones y echar fuera a este gobierno. El inefable ex edil de tantos partidos no es el Oráculo de Delfos, ni mucho menos, pero tiene más mala leche.