La campaña del erizo de la Cofradía de Bueu se cerró esta semana con cifras que constatan la creciente importancia de este recurso en la ría de Pontevedra: más de 50 toneladas comercializadas entre octubre y marzo y una facturación que supera el medio millón de euros. El éxito del plan radica en gran medida en las medidas adoptadas por el sector para la protección del recurso y en la unificación de las ventas a través de la propia cofradía bueuesa. Las cifras actuales contrastan con los 17.500 kilos y los 58.000 euros del año 2010, cuando se comenzó a extraer esta especie, aún sin un plan conjunto.

La temporada del erizo abarca de octubre a marzo, mientras que el resto del año permanece en veda. Esta campaña el recurso llegó a alcanzar un precio máximo por encima de los 20 euros y el importe medio se ha situado en la barrera de los 10 euros. Es un incremento más que significativo con respecto al periodo de octubre de 2017 a marzo de 2018. Esa campaña se cerró con 41 toneladas y un volumen de negocio de 345.000 euros, con un precio máximo que no llegó a los 15 euros y un importe medio de unos 8,7 euros.

"La demanda ha crecido de manera exponencial en los últimos años, pero sin centralizar las ventas y sin otras medidas de gestión no se podrían alcanzar estos precios", explican desde la cofradía. Desde el pósito se encargan de gestionar la comercialización de las capturas y se ha fijado un coste mínimo de 6 euros el kilo. A lo largo de estos años se han implementado medidas claramente proteccionistas, para conservar la especie: reducción de los topes, un máximo de cuatro días de trabajo a la semana o la delimitación de zonas de reserva.

Evitar caída de precios

El sector acordó medidas para evitar la caída de precios. Una de las más llamativas es que cuando se detecta una saturación en el mercado se frena temporalmente la extracción. "Hay cofradías que por las condiciones de su ámbito geográfico solo pueden trabajar el erizo con meteorología y mar favorables. En esos momentos llega erizo de muchos puntos y el precio baja", explican desde Bueu. Las condiciones de la ría de Pontevedra, que ofrece zonas de abrigo en las que trabajar en caso de mal tiempo permite al sector retomar la extracción cuando en otros muchos puntos no es posible extraer este recurso. "La clave está en optimizarlo para conseguir el mejor rendimiento económico", subrayan, al tiempo que insisten en que de cara a la próxima campaña habrá que seguir profundizando en este tipo de medidas de gestión. Una prueba de que el modelo de unificación de ventas funciona es que hay embarcaciones de otras rías, como del puerto de O Grove, que traen sus capturas a Bueu para comercializarlas a través del plan de la ría de Pontevedra.

El crecimiento de las capturas y de la facturación del erizo ha acabado situando a este equinodermo como la tercera especie por volumen de facturación dentro de la lonja de Bueu, solo superada por el pulpo y el percebe. "Aunque solo se trabaje seis meses ha demostrado ser una especie rentable y que genera recursos para el sector", afirman desde la cofradía bueuesa.