La compuerta de la captación de agua del río Frade a su paso por Meiro volvió a quedar cerrada a última hora de la tarde de ayer. La orden se la transmitió el alcalde de Bueu, Félix Juncal, a la empresa concesionaria Aqualia tras recibir un informe de situación de los depósitos municipales y tras comunicar la propia compañía que a mediodía de ayer puso en marcha el sistema de bombeo para echar mano del agua procedente de Pontevedra. "A miña responsabilidade é garantir a entrada de auga no depósito de Castrillón para o abastecemento á poboación. Neste caso prevalece o interese xeral", argumentaba ayer tarde el regidor. De todos modos, hoy está prevista una reunión en el propio Concello de Bueu en la que estará la Asociación Cultural de Meiro, Aqualia, Policía Local y el propio alcalde para intentar alcanzar un acuerdo y una solución que permita a los vecinos aprovechar el agua del río para moler el "millo corvo".

El informe de la concesionaria subraya que la captación de agua potable del Frade en Meiro se desvía hacia el aljibe de Castrillón, que es el más grande del municipio y que abastece "a la mayor parte de la población" del municipio. La apertura de la válvula para dejar que el agua siguiese su curso río abajo provocó que, desde las 18.40 horas del lunes, no entrase caudal en el citado depósito. Para compensar esa situación, Aqualia expone que tuvo que desviar agua desde el embalse de Outeiro para poder garantizar el abastecimiento. Según ese informe, a las 8.30 horas de ayer el depósito de Castrillón estaba al 58% y el de Outeiro al 64%, lo que "obligará con toda probabilidad en el día de hoy [por ayer] a proceder a la puesta en funcionamiento de la estación de bombeo de agua potable de Pontevedra". Félix Juncal explicaba a última hora de la tarde de ayer que desde mediodía ya se estaba empleando el agua procedente de la ciudad del Lérez, tal como le trasladaron los responsables de la empresa municipal. La instalación de Castrillón tiene capacidad para 2.660 metros cúbicos y la de Outeiro para 1.980 metros cúbicos.

La puesta en funcionamiento de este bombeo, la compra de agua y el coste del personal destinado al control se estima en unos 300 euros diarios, según la empresa, que al mismo tiempo reclama al Concello de Bueu que aclare quién asumira esos costes. Ante esta situación Félix Juncal ordenó a la concesionaria que volviese a cerrar la compuerta del Frade, al tiempo que una patrulla de la Policía Local de Bueu acudía al molino de A Presa, donde se realiza la molienda, a informar a los integrantes de la Asociación Cultural Meiro de la situación. Esta infraestructura, aunque fue restaurada por el Concello de Bueu hace 20 años, sigue siendo de titularidad privada.

Fijar horarios

Esta decisión no significa que se prohíba de manera tajante el uso del agua del río para moler el grano para el XXI Encontro Degustación do Millo Corvo. "Temos que facer un uso racional dun recurso cada vez máis escaso, como é o auga. Teremos que determinar que posibilidades hai e establecer un calendario. Non creo que sexa necesario desviar durante todo o día o caudal cara o muíño", apunta el regidor bueués. Ese será precisamente una de las cuestiones que se abordará en la reunión de esta mañana en el ayuntamiento, que se convoca tras la denuncia presentada por Aqualia por el "uso indebido" del caudal del río Frade.

Las estimaciones de la concesionaria señalan que entre las captaciones y el río es necesario que cada día entren 1.800 metros cúbicos en los depósitos de Bueu, que "é a cantidade que está entrando agora", según el Concello.