Faltan menos de dos semanas para el XXI Encontro Degustación do Millo Corvo y la Asociación Cultural de Meiro se ha encontrado con un obstáculo inesperado. Esta vez no se trata de los estragos causados por el jabalí en sus fincas, sino de una denuncia presentada por la empresa Aqualia por lo que considera un "uso indebido" del agua del río Frade, que la asociación emplea puntualmente para moler el "millo corvo" en un molino de agua. La Guardia Civil se personó ayer por la tarde en la zona, aunque no impidió a los vecinos emplear el agua. Los agentes elaborarán un parte que luego remitirán al juzgado.

La denuncia de la concesionaria municipal del abastecimiento se debe a un "uso indebido" de agua que es para consumo humano. La asociación, por su parte, argumenta que el empleo del caudal fluvial para el funcionamiento de los molinos es un "uso ancestral" reconocido y autorizado. De hecho, la instalación en la que la asociación realiza la molienda del grano de millo corvo es el conocido como Muíño da Presa, que es titularidad del Concello de Bueu.

El agua de la que se abastece este molino procede de un regato del Frade. En la parte superior de la antigua calzada real de Meiro existe un punto del lecho fluvial en el que se instaló una presa, con una llave de registro con la que se cierra o se abre el paso del caudal. Se trata de una instalación de titularidad del Concello, que gestiona y mantiene Aqualia dentro de la concesión municipal. La Asociación Cultural Meiro abrió a finales de la semana pasada esa llave con el objetivo de que el caudal siguiese su curso río abajo e hiciese funcionar la maquinaria del molino de A Presa. "É algo que se fai de maneira puntual, son apenas 15 días en todo o ano para poder moer o millo que se necesita para a festa. Hai auga suficiente para todos", explican desde la Asociación Cultural Meiro.

Sin embargo, ayer la empresa cerró esa compuerta de paso y decidió presentar una denuncia contra los vecinos. El objetivo era volver acumular agua en este punto para que, al alcanzar una determinada altura, se desvíe a una canalización paralela que la lleva al depósito municipal de Castrillón.

Aqualia ofreció a la asociación la apertura de la presa durante unas horas al día, algo que para la directiva resulta insuficiente. "O que tentamos explicarlle é que isto non é unha ciencia exacta, non podemos saber canto tempo vai tardar en poñerse a funcionar o muíño porque depende do caudal do río e unha vez que está en marcha non se pode parar ata que acabe de moer", explican desde la directiva. Ayer por la tarde volvieron a abrir esa compuerta para que el agua volviese a poner en funcionamiento al Muíño da Presa.

Una patrulla del destacamento de la Guardia Civil de Marín se personó en el lugar ayer por la tarde tras la denuncia de Aqualia, aunque no obligó a cerrar de nuevo la llave de paso. Las fuentes consultadas explicaban que tomaron declaración a las representantes de la Asociación Cultural Meiro y que a continuación elaborarán un parte para elevar al juzgado.