El trasiego nocturno por las principales calles de Cangas es continuo. Hay alboroto y risas y también prisas. Si uno se fija bien, todos van bien abrigados y en una misma dirección: A Praza do Arco. Es el kilómetro cero de la ronda que la Coral San José realiza cada año a Pepes y a Pepitas. Se trata de una formación vocal y musical que solo ensaya para una noche como la de ayer y para cumplir una tradición que cada año convoca a más gente, de aquí y de allá, que todo lo bueno se sabe y traspasa las fronteras que hagan falta. La Coral San José salió de ronda este año con 13 sopranos, 13 contraltos,9 tenores y 10 bajos, además de 11 músicos que tocaban con frío flautas traverseras, violines, violonchelos, una acordeón y hasta cuatro guitarras. Todos bajo la dirección de Tucho Perete, ese hombre que se empeña en mantener la tradición y que es capaz de convencer a miembros de otras corales para que se unan bajo su batuta en la Coral San José. Allí está él, en la Praza do Arco pendiente de la masa coral y de la masa que se aprieta y se confunde entre los rondeños para escuchar mejor las canciones que Tucho Perete preparó para la ocasión, con valses, habaneras, boleros... Este año la coral quiso acercarse al pop-rock de los setenta, con canciones como "Suena una guitarra" de Tony Landa o "Búscame" de Carlos Calderón. En una noche como ésta no podían faltar lo boleros: "En secreto" de Agustín Lara y el inolvidable "Contigo Aprendí" de Armando Manzanero, que sabía a amor y a nostalgia, a cuando éramos jóvenes. La ruta comenzó en la Praza do Arco y continuó por la Casa Macillos (que ayer abrió por la noche a propósito) , donde Josefa acostumbra a dejar preparado manjares especiales para ayudar a los miembros de la coral a "soportar" la fría noche que les espera.

Pero ya por la tarde-noche las calles traían canciones. Eran los Amigos de la Canción, que habían decidido animar la jornada víspera de festivos. Salieron de la Casa A Bola, donde actuaron bajo la dirección de Alfonso Malvido. Entonaba canciones de otra época pero por la que no habían pasado los años, como "Suave que me estás matando", cantada con esa letra "S" que convierte la canción en algo propio de Cangas.

Tanto la Coral San José como Amigos de la Canción arrastraron público, animado en esta noche de un San José que aquí es festivo.