El problema de los caballos de monte en Moaña que aparecen con las patas atadas con "trancas" (cuerdas o cadenas), para evitar que escapen, en lugar de ir a menos, va a más. La Policía de Moña localizó este viernes a toda una manada que pastaba en los montes de Domaio, junto a crías, con este tipo de ataduras que supone maltrato animal por parte de los dueños de los equinos. La causa de que esta práctica no se pueda erradicar es la dificultad de las fuerzas del orden para identificar a los dueños de los animales.

La Policía de Moaña está realizando una labor encomiable en este sentido y liberando a cuanto animal pueden. El pasado enero lo hizo con un ejemplar en una pista forestal de Meira después de recibir la llamada de un vecino que vio al animal con sus patas delanteras inmovilizadas por una cadena de hierro. El dueño de un caballo así se enfrenta a un delito de maltrato animal, con penas que pueden ir hasta un año de cárcel e inhabilitaciones para la tenencia de comercio o profesión relacionada con animales.