La tragedia que sacudió a la familia canguesa de Pilar Martínez Docampo, de 32 ños, fallecida el pasado domingo en el accidente aéreo de Etiopía, en África, ha golpeado también doblemente a la familia de su novio Óscar G. F., que vuelve a revivir la pérdida de un ser querido. Hace veinte años, los padres de Óscar perdían a su hija y única mujer de entre los hermanos, en un accidente de moto en Fuerteventura, en donde trabajaba. El pasado 21 de febrero cumpliría 46 años. La muerte de Pilar Martínez, que era la pareja sentimental de Óscar desde la juventud, ha sumido también a esta familia "en una gran desgracia", asegura un familiar directo. "Era una chica estupenda, le gustaba mucho viajar. Esto nos causa muchísimo dolor y Óscar está destrozado". Si él no viajó con ella a África fue porque había agotado los días libres en el trabajo, de lo contrario "hubiera estado en el avión", aseguran allegados.

En la casa familiar de él en Darbo, a poca distancia de la viviendade los padres de Pilar Martínez, esperaban ayer la llegada de Óscar procedente de Inglaterra, en donde vivía con la víctima desde hacía unos siete años, cuando desde Cangas decidieron hacer las maletas y buscar trabajo en el Reino Unido en donde ya residía una prima de ella. Allí encauzaron perfectamente una vida, con distintos trabajos en la hostelería, y una relación sentimental que ahora se ha visto truncada por el fatal accidente del Boeing 737 en el que viajaba Pilar Martínez. La familia de Óscar quería ayer que el primer contacto, nada más llegar a Galicia, fuera con los padres y hermanos de su novia y afrontar juntos el gran dolor por la pérdida. Toca ahora el duro trabajo de la repatriación del cádaver, una vez que se identifiquen los cuerpos de las 157 personas (149 pasajeros y 8 tripulantes) que fallecieron en este accidente sin supervivientes.

Desde el Ministerio de Exteriores de España volvían a asegurar ayer que no podían facilitar información sobre esta repatriación debido a la Ley de Protección de Datos.

El avión Boeing 737 Max 8 se estrelló a los 6 minutos de despegar del aeropuerto de Adís Abeba con destino a Nairobi, en Kenia, en unas cicunstancias que se están investigando a través de la caja negra del aparato. Ayer Estados Unidos también cerraba su espacio aéreo al vuelo de este modelo Max 8 y Max 9, a la espera de verificar si los aparatos tienen un problema en los sistemas de seguridad automática que hacen fallar la estabilización del avión.

Pilar Martínez había cogido un vuelo en Londres el sábado día 9 con escala en Etiopía para volar en la aerolínea Ethiopian Airlines a Nairobi, ilusionada, para trabajar como cooperante durante unas semanas impartiendo clases de inglés a niños. Era, según su familia la primera vez que acudía a África como cooperante.