Hay duelo y mucha incertidumbre en la familia de Pilar Martínez Docampo, en Cangas. Desde el domingo por la tarde, las autoridades consulares españolas en Etiopía habían confirmado la trágica noticia: Pilar Martínez Docampo era una de las víctimas del accidente aéreo del avión boeing 737 que se estrelló en el citado país africano camino de Nairobi, capital de Kenia.
A sus 32 años de edad, Pilar Martínez era la primera vez que viajaba a África como cooperante. Hacía quince días que había estado en la casa familiar de Darbo, donde explicó su proyecto de ir a Kenia con una Organización No Gubernamental (ONG) para enseñar a los niños a hablar inglés. Estaba muy ilusionada y ya hablaba de otro viaje que iba a hacer a Mozambique, también con el mismo motivo. La víctima canguesa del boieng 737 hacía siete años que vivía en Londres, a donde se marchó buscando oportunidades laborales. Comenta la familia que allí trabajó de todo y que la de Nairobi era su primera experiencia como cooperante. Había acudido con una compañera catalana, amiga suya en Inglaterra y hacían escala en Etiopía, en el aeropuerto internacional de Adís Abeba.
Accidente aéreo en Etiopía
Los hermanos y la madre de Pilar Martínez desconocen, por el momento, todos los detalles relacionados con la repatriciación del cadáver. Sí comentan que tanto el consulado como la compañía aérea se pusieron en contacto en varias ocasiones con ellos. Pero hoy por la mañana conocer cuándo llegarían los restos mortales a España, y mucho menos a Cangas, es todo una incógnita.
