"Facíanos máis falta que a auga de maio", señalaban ayer los responsables del Concello de Cangas tras confirmar la llegada de 31 trabajadores que engrosarán la plantilla municipal durante los próximos seis meses. Los refuerzos, que financia la Diputación Provincial a través del Plan Concellos, se destinarán mayoritariamente al área de Obras e Servizos, que dirige la concejala Mercedes Giráldez, cuyo departamento se incrementa con nueves peones agrícolas para realizar desbroces, ocho barrenderos para espacios públicos municipales, cuatro peones albañiles y tres peones jardineros, así como un conserje de instalaciones deportivas y un conductor para el tractor. Pero también aumentará el personal en otros departamentos municipales con tres auxiliares administrativos (destinadas a la Alcaldía, Secretaría, Registro, Medio Ambiente y Policía Local) o dos peones de emergencias que trabajarán en Protección Civil.
La llegada de refuerzos se produjo ayer y alteró la actividad cotidiana en las dependencias municipales. Las recién contratadas firmaron la documentación a primera hora de la mañana en el departamento de Persoal y luego asistieron a una charla sobre prevención de riesgos laborales, en el salón de plenos, y pasaron el preceptivo reconocimiento médico en un autobús habilitado con este fin en la explanada del Concello. Finalmente, las destinadas a tareas de obras y servicios recibieron ropa y calzado para realizar sus actividades, mientras que el personal administrativo ya realizó las primeras tareas.
La contratación de estas 31 personas -todas ellas inscritas como demandantes en el servicio público de empleo- por un período de seis meses conlleva un desembolso total de 384.819 euros, de los cuales la Diputación aporta una subvención de 255.040 y el Concello asume con fondos propios la cuantía no subvencionada, que asciende a 129.778 euros. Los salarios brutos mensuales rondan entre 1.300 y 1.600 euros, incluyendo la parte proporcional de las pagas extra que les corresponden. Deberán trabajar 37 horas semanales, repartidas conforme a la organización de los distintos departamentos.
Giráldez explicó que las ocho barrenderas trabajarán desde hoy repartidas en turnos de mañana (de 6.00 a 12.00) y tarde (de 15.00 a 21.00 horas, con los descansos semanales correspondientes. Y los nueve peones agrícolas se dividirán en tres grupos repartidos por las diferentes parroquias para el desbroce de caminos y viales, mientras que los tres jardineros se dedicarán al acondicionamiento de otros espacios públicos.
