En chandal, con el logo de la comparsa a la espalda y calentando banquillo en el bar A Verga, donde también se vende agua milagrosa, estaban los componentes de "Marcha Loca" de Aldán esperando para salir al campo: la Casa de A Bola, donde tiene su sede la Asociación de Diagnosticadas de Cáncer de Mama (Adicam). La repentina lluvia de las 21.30 horas no iba a impedir el acto, ni deslucirlo, porque el "evento" como señalaba la comparsa, iba a celebrarse en el interior. Las mujeres de Adicam esperaban repartiéndose disfraces en A Casa de A Bola, donde se había habilitado un espacio para el baile de carnaval.

El inefable Caramuxo llevaba a cuestas el aparato de retransmisión y ofrecía espectáculo de animación por la calle Eugenio Sequeiros a golpe de improvisadas entrevistas. Su entrada en a Casa de A Bola fue espectacular. Los globos que acompañaban a la radio se pincharon con estruendo al colisionar con la piedra de las escaleras de la sede de Adicam. Allí hubo que esperar a que llegara el hombre encargado de "a caixa", que según los demás miembros de la comparsa, "é o máis importante". Mujeres de Adicam y miembros de Marcha Loca se retrataron juntos mientras la "televisión" de la comparsa anunciaba la pronta retransmisión del evento. Las mujeres de Adicam comenzaron el baile mientras la comparsa afinaba y el hombre de "a caixa" encontraba sitio para aparcar. Completa la comparsa comenzó el homenaje: una canción de la comparsa con el título "As damas de rosa". Su letra dejó alguna que otra lágrima y muchas "gracias, gracias, gracias".

"Xa cumpliu dezaoito anos/xa ten maioría de idade/ a todas as damas de rosa/ que Adicam forma, pois felicidades/Ela puso a primeira pedra/Fina Acuña foi pioneira/detrás un ejército tiña/na loita co cáncer de grandes guerreiras/ A esas damas de rosa/mulleres coraxe/que ganan batallas/exemplo de valentía/gracias, gracias e gracias/ Heroínas, loitadoras/ o cáncer de frente/sen capa nin espada/ porque aquí nadie se rinde/ gracias gracias e gracias".