Los vecinos de la Comunidad de Aguas de Palmás-Costa, en la parroquia de Domaio, que surte a 520 viviendas, seguirán sin poder beber el agua de esta red, al menos hasta el martes, cuando la contraanalítica que ayer remitió la comunidad de aguas al laboratorio, determine realmente si hay contaminación por la bacteria E.Coli o, por el contrario, el positivo que dio esta semana fue producido por un error en el laboratorio que analiza las muestras. En la comunidad de aguas, que lleva funcionando desde hace 52 años, hay tranquilidad, tal y como ayer manifestaba su presidente, Pablo Ríos, tras realizar la contramuestra en el depósito, situado junto a la autovía do Morrazo, en la subida a San Lorenzo y que tiene una capacidad para un millón de litros de agua. Fue en este depósito en donde dice que la muestra dio contaminación, si bien confían en que finalmente todo haya sido debido a un error del laboratorio, como también se inclina a pensar la entidad responsable de las muestras que es la Asociación Coxapo (Comunidad Xeral de Augas de Galicia), con sede en Tomiño y a la que pertenecen 200 traídas en Galicia.

Pablo Ríos señala que el depósito está clorado y se cumplen todas las normativas en la red, con controles periódicos en varios puntos de su traza, desde los manantiales (se surten de 6-8 dispersos por el monte), al depósito, la red y el final en el grifo. Además dice que nunca había dado ningún problema y recuerda que hasta hace no mucho estas analíticas no eran obligadas, pero que ahora se están cumpliendo fielmente. En el momento de conocer la situación, Ríos asegura que se advirtió a todos los usuarios, mediante las redes sociales, se puso en conocimiento del Concello de Moaña y también se informó a través de un coche con megafonía. La gente lo asumió con calma, dice.

El responsable de Coxapo, Rafael Carrera, entiende que todo hace pensar que el positivo de E.Coli pudo deberse a un error en el laboratorio, ya que no hay un entorno de riesgo en el depósito ni en los manantiales, en donde dice que están limpísimos, hasta el punto de que casi se puede comer en el suelo. Además señala que están cerrados por lo que no cabe la posibilidad de que haya algún animal muerto que provocara contaminación. Sobre el nivel de la bacteria, confirma que es bajo y que siempre han estado en nivel 0, de excelencia.

Carrera está convencido de que no hay ningún problema de gravedad, que en 2018 hubo 6 errores de laboratorio entre las 30.000 analíticas que realizan a lo largo del año en Galicia, aunque hay que esperar a los resultados de la contraanalítica. Añade que en ocasiones, se podrían dar situaciones de algún vertido vecinal o contaminación por erosión en el monte, pero no cree que se haya dado en Palmás ya que en la inspección ocular no se detectó una identificación visible de factor contaminante.

De todas formas, señala que en caso de confirmarse el positivo, se aplicaría un protocolo que consiste en activar la hipercloración en el depósito y en las tuberías, dar aviso a los usuarios y nueva contraanalítica, en una situación que que puede prolongarse unos 5 días.