El Concello de Moaña cerró el año 2018 con una deuda total de 5.910.081,83 euros, según refleja el informe trimestral de la Intervención municipal. Esto supone que, desde el año 2015, el bipartito ha conseguido reducir sus números rojos en 7.323.678,83 euros, lo que desvela una reducción de las deudas de un 55,34% con respecto a las encontradas al comienzo del actual mandato municipal, lo que pone en valor el concejal de Facenda, Aldán Santamarina, que atribuye estos datos, desde que empezaron a salir a la luz pública, a una "efectividade da política económica rigorosa e ordenada dende xuño de 2015".

Santamarina desglosa los apartados en los que trabajó su departamento desde junio de 2015 para conseguir esta caída sensible de deuda. En primer lugar se redujeron las obligaciones reconocidas pendientes de pago en 1.942.386,46 euros, al aumentar la liquidez en Tesorería "como consecuencia da eficiencia na política de gasto".

Por otro lado, las facturas pendientes de aplicar al presupuesto municipal se redujeron a cero. "Ao entrar no goberno tiñamos 913.589,46 euros pendentes de recoñecer de facturas dos anos 2012, 2013 e 2014". Se pudieron saldar gracias a su inclusión por lotes en los presupuestos locales de 2016 y 2017 y a la aprobación de un reconocimiento extrajudicial en el pleno de junio de 2017, que incluyó las últimas facturas con cargo al remanente positivo de tesorería.

En lo que corresponde a la deuda viva con entidades bancarias, en los últimos cuatro años se redujo en 2.506.257,75 euros debido al pago periódico de la amortización de los tres préstamos que tiene firmados el Concello. Santamarina adelanta que dos de ellos estarán completamente saldados en 2023 y el tercero en 2024.

Finalmente, la deuda que corresponde a Moaña de la Mancomunidade do Morrazo se redujo en 1.639.187,51 euros, también debido al abono periódico del plan de pagos suscrito y que acaba en 2020 y del préstamo que tiene concertado el organismo supramunicipal y que estará liquidado, al ritmo actual, en el año 2024.

Además, desde diciembre de 2015 se saldó completamente la deuda del Concello con la Seguridad Social. De una deuda que comenzó siendo millonaria, al actual gobierno bipartito solo le restó por abonar 322.108,27 euros en sus primeros meses al frente de la administración local.

Proveedores

Por otro lado, el Período Medio de Pago a Proveedores correspondiente al 4º trimestre de 2018 vuelve a bajar. La media de tiempo que tarda el Concello moañés en pagar sus facturas se sitúa en estos momentos en 3,35 días. Muy por debajo de los 30 días a partir de los que empieza a contar la Ley de Sostenibilidad Financiera.

Santamarina pone en valor especialmente este dato de su gestión económica, al asegurar que indica que los proveedores del Concello, muchos de ellos empresas locales, están cobrando en un tiempo razonable "o que confire fiabilidade e seguridade ao noso Concello". Argumenta que un plazo tan corto para pagar las facturas también contribuye a reactivar la economía local "que xa traballa sen reparos co Concello" y hace que la administración local sea "máis competitiva, o que redunda nun aforro".

Y es que en 2015 el periodo de pago a proveedores se situaba en 135,57 días, una de las medias más altas de España. Santamarina atribuye aquellos datos a un desorden en los pagos, pues había facturas pendientes de 2012 -un total de 2.176.128 euros- y otras pendientes de reconocer "pois no anterior goberno non se elaboraron orzamentos en todo o mandato".

El responsable de la gestión económica del gobierno bipartito asegura que estos datos reflejan que se puede reducir una deuda pública a la vez que se destina más dinero a atender a los vecinos "alí onde máis o necesitan, pois aumentamos as partidas sociais, melloramos espazos públicos e respondemos ás actuacións priorizadas pola participación veciñal". Esgrime, en este sentido, la puesta en marcha de nuevos programas en todas las concejalías "que melloraron a calidade de vida e incrementaron o gasto social".