Los trabajadores de las ambulancias retomaron ayer la huelga para reivindicar la mejora de su convenio laboral, pero también para defender un servicio de calidad. Advierten a la población de que es un problema que también le afecta, ya que adolecen de falta de recursos suficientes para una demanda creciente.

En la comarca de O Morrazo se sucedieron los incidentes. La ambulancia de urgencias en Cangas estuvo inoperativa entre las 11.30 y las 14.30 horas. Cuando los técnicos regresaban de Vigo notaron la pérdida de aire de las ruedas por un pinchazo provocado. Además el vehículo fue pintado exigiendo un convenio. No transportaban en ese momento a ningún herido. El accidente de tráfico ocurrido ayer en Cimadevila entre dos vehículos ocurrió cuando el transporte de urgencias en con base en la villa canguesa ya estaba restablecido.

En lo que respecta a la ambulancia con base en Moaña, fue pintada y sus ruedas pinchadas a primera hora de la tarde. También tuvo que ser trasladada en una grúa para su reparación, dejando de prestar servicio en el municipio al menos durante unas dos horas.

El excesivo peso de las ambulancias del 061 obliga a que en pinchazos de este estilo tengan que ser recogidas por una grúa para su traslado a un taller de neumáticos. Los técnicos de urgencias sanitarias que van dentro, por su parte, son trasladados en un taxi hasta el mismo taller para regresar a la base con la ambulancia.

Por otro lado, una ambulancia de transporte de pasajeros, que carece de la atención de urgencias, permanece desde el domingo frente al cuartel de la Guardia Civil de Cangas. La intención es evitar de esta forma que sufra también sabotajes en el marco del conflicto laboral.

Óscar Graña, representante del sector de ambulancias en la CIG, explica que la demanda de transporte urgente ha aumentado un 20% en Galicia y que el porcentaje es "mayor" en el área de Vigo. Denuncia que el 061 tiene que llamar "de forma cotidiana" a otras empresas cuando las ambulancias de la concesionaria están todas ocupadas. Les paga por servicio. Graña alerta de que "se echa mano de los más barato" con personal "en formación, sin título sanitario".

El 061 responde que la cobertura a la urgencia y emergencia está "garantizada". Argumenta que estas ambulancias de apoyo se movilizan de forma "excepcional", cuando hay servicios con más lesionados que ambulancias del 061, para trasladar a personal facultativo o en pacientes sin riesgo vital "tras ser valorados por un médico". Añade que piden a estas empresas "declaración responsable" sobre adecuación de vehículos y personal a la ley.

En lo que respecta al área sanitaria de Pontevedra el inicio de la jornada comenzó con concentraciones ante los hospitales y centros de salud con pancartas en las que se podía leer la frase "Ambulancias en loita". A primera hora los trabajadores protestaron en la entrada del servicio de Urgencias del Hospital Montecelo, mientras que a mediodía, sus compañeros que estaban manifestándose ante el de O Salnés se trasladaron a Caldas para visibilizar su descontento en las cercanías del centro de salud, en el confluencia con la carretera nacional. En los primeros días de huelga, entre el 8 y el 11 de febrero, se produjeron algunos incidentes, como el pinchado de ruedas y otros daños a los vehículos, según la patronal. Sin embargo, ayer las ambulancias del área sanitaria de Pontevedra, en la que se incluye Bueu, no sufrieron daño alguno.

Los paros están convocados por los sindicatos CIG, UGT y CCOO y se prolongarán, a través de un tercer tramo, hasta el 10 de marzo. A partir de esta fecha, la protesta será indefinida.

Los trabajadores llevan con el salario congelado desde que venció su convenio, en diciembre de 2014. Durante estos años han perdido un 10% de su poder adquisitivo. Las concesionarias renunciaron al contrato en enero alegando pérdidas. Graña recuerda que presentaron una oferta más baja al presupuesto de licitación que ya veían insuficiente para el pago de las nóminas. Denuncian que la empresa haya optado por contratar al 15% de la plantilla con contratos en prácticas, cobrando una media de 800 euros.