La ciudadana venezolana Yndy Nakary (32 años de edad) se presentó ayer ante la titular del Juzgado Número 2 de Cangas, María Luis Maquieira, para prestar declaración por los hechos que tuvieron lugar el jueves pasado en su domicilio y que acabaron con ella en el hospital Álvaro Cunqueiro, donde fue atendida de las heridas provocadas con un arma blanca presuntamente por su pareja, J. C. G. N. (55 años de edad).

La última víctima de este presunto caso de violencia de género en Cangas se presentó en el juzgado que instruye la causa a las 11.00 horas, traía consigo dos bolsas de ropa de su agresor, que le había pedido su abogado para llevársela a la cárcel de A Lama donde está en prisión provisional y sin fianza. Yndy Nakary se mostró tranquila y, a preguntas del abogado del agresor, manifestó que la discusión la provocó una "bolsita" que ella había considerado que tenía cocaína, por lo que le echó una bronca por la presencia de esta supuesta bolsa de droga en el domicilio que compartían con su hija de 10 años.

A preguntas del citado abogado manifestó que su agresor no consumía ni trapicheaba con drogas y que tampoco nunca lo vio bajo sus efectos, que ni tan siquiera bebía alcohol. Sin embargo, J. C.G. N., el día de la agresión, era reconocido por la Policial Local como un hombre que había sido parado en varias ocasiones en controles de alcoholemia en las que dio positivo.

La declaración de la víctima no aclara mucho respecto al arma empleada (que sigue sin aparecer). Se descarta el empleo de un machete y la víctima mencionó un cuchillo, con una hoja más larga que la de una navaja que el abogado le mostró en la declaración y que tenía 25 centímetros de filo. Era una testigo, la que llamó a la Policía Local, la que habló en un primer momento de la utilización de un machete.

Yndy Nakary mantuvo ante la jueza que la agresión se produjo en la habitación sin presencia de testigos, ni de la hija de la víctima ni de la prima que en ese momento estaban en la vivienda de la calle San José. Manifestó que su prima Laura Tovar y su hija entraron con posterioridad en la habitación, que él amenazó a Tovar con la frase: "¿Quieres recibir tú también...". Ella corrió a la cocina a coger un cuchillo para defenderse y en ese momento el agresor huyó.

Fuertes discusiones

Declaró que su pareja le sujetó la cara para degollarla y que ella lo frenó agarrándole la mano e hizo fuerza hacia la mandíbula mientras él lo hacía hacia el cuello. También manifestó que no había tenido episodios de maltrato con anterioridad, sí algunas discusiones fuertes.

J.C.G.N. en su declaración ante la jueza del Juzgado de Violencia de Género de Cangas manifestó que la víctima le agredió con un cúter y que él repelió la agresión, además de puntualizar que fue la propia víctima la que se cortó con el cúter que había empleado para agredirle. Yndy Nakary presentaba una herida de cinco centímetros entre oreja y mandíbula y otra punzante en la zona renal. Fuentes de la investigación señalaron ayer que será el informe forense el que determinará la intencionalidad de las lesiones que recibió Yndy Nakary, que ya se recupera en su casa de las heridas recibidas.