El Concello de Bueu y la Fundación Juan XXIII acaban de suscribir un acuerdo de un marcado carácter social, que se empezó a visibilizar ayer en el paseo de Pescadoira. La administración municipal ha adjudicado a la fundación un contrato para asumir el mantenimiento y conservación de determinados espacios públicos y mobiliario urbano. Estas tareas serán realizadas por personas contratadas por la Fundación Juan XXIII, trabajadores que cuentan con algún tipo de discapacidad intelectual y que buscan su inserción en el mercado laboral.

La adjudicación de este contrato se enmarca dentro de la reserva presupuestaria que deben realizar todas las administraciones públicas para fomentar la inclusión laboral de personas con discapacidad. Esa reserva se puede concretar a través de contratos con empresas de inserción social o bien con centros especiales de empleo, como es el caso de la Fundación Juan XXIII. "Tenemos la certificación para generar empleo para personas con discapacidad y trabajamos mucho en municipios como Pontevedra, Marín, Cotobade, Pontecaldelas o Poio. Ahora también queremos orientar nuestra actividad hacia O Morrazo", explica el director gerente de la fundación, Diego Chapela. El contrato suscrito con el Concello de Bueu abarca varios frentes. El primero es la limpieza y acondicionamiento del paseo de Pescadoira, con concreto el tramo comprendido entre el muelle de Attilio y la antigua Casa do Mar. Ayer mismo hubo dos personas trabajando en la zona, una tarea que consistió básicamente en el chorreo a presión del pavimento.

El listado de espacios en los que el personal contratado por la Fundación Juan XXIII trabajará incluirá también la Praza Massó, los jardines de As Lagoas y del tanatorio municipal en Castiñeiras. El contrato también abarca otro tipo de servicios, como el mantenimiento de mobiliario urbano. "Nos han encargado la conservación de bancos, con su lijado, barnizado... y también nos encargaremos de la limpieza de las marquesinas del autobús", explican.

La Fundación Juan XXIII ha apostado por aumentar su catálogo de actividades, que antes estaba muy orientado a la jardinería y que ahora incluye también el mantenimiento de espacios públicos. "Si somos capaces de diversificar nuestros servicios seremos capaces de ofrecer más posibilidades de trabajo a más personas", argumentan desde el centro especial de empleo. Uno de los pilares de este programa es el compromiso con el empleo local. "Significa que queremos dar visibilidad a la persona en su entorno. Implica que si trabajamos en Bueu vamos a intentar contratar a vecinos del municipio o del entorno para que sirva como ejemplo a otras personas con discapacidad y para las empresas de la zona", señala Diego Chapela. El personal que se contrata no procede únicamente de los centros ocupacionales del Juan XXIII, sino que también son demandantes de empleo con discapacidad dados de alta en los servicios públicos.

Hacia O Morrazo

De momento no se ha cuantificado cuántas personas se contratarán para los servicios contratados por el Concello de Bueu, algo que va a depender de la tipología de los trabajos y de la urgencia de los mismos. La Fundación Juan XIII quiere aumentar su presencia en la zona de O Morrazo, donde cuenta con un centro ocupacional en Cangas. "Estamos muy consolidados en el área de Pontevedra, donde generamos mucho empleo. Ahora queremos abarcar también Cangas, Moaña y Bueu porque detectamos que hay población con discapacidad intelectual y con capacidad para trabajar, pero sin autonomía para desplazarse a Pontevedra", señala Diego Chapela. El contrato firmado con el Concello de Bueu es un primer paso y la fundación tiene también conversaciones con el Concello de Moaña.