La alcaldesa de Moaña, Leticia Santos, solicitó por escrito una reunión con la conselleira do Mar, Rosa Quintana, con el objetivo único de poner sobre la mesa el convenio para finalizar el paseo marítimo de Domaio. El bipartito local busca así lograr un compromiso de la propia conselleira después de intentar "concertar varias veces unha reunión" con el presidente de Portos y tras denunciar que este organismo bloqueaba la firma del convenio por presuntas razones políticas, poniendo en peligro una inversión de 100.000 euros comprometida a través del Plan Concellos de la Diputación de Pontevedra.

Este asunto saltó a la luz a mediados de diciembre. Tanto los representantes del bipartito como la Asociación de Veciños Monte Faro de Domaio denunciaron que, tras meses de gestiones, Portos no firmaba el convenio que este mismo organismo remitió a la administración local el 19 de octubre del pasado año.

El 5 de noviembre la Diputación aprobó la inversión, que debe licitar y ejecutar el Concello. Pero un mes después desde Portos aseguraron que "non procedía" de momento la firma de dicho convenio.

El presidente de Portos, José Juan Durán, argumenta la decisión en dos cuestiones que según el bipartito "no se sostienen". Por un lado, Portos alegó que estaba pendiente la clarificación de la delimitación competencial con la Autoridad Portuaria de Vigo; y por otro, que estaba pendiente la solución técnica de entronque del final del paseo peatonal con la zona de tráfico rodado de Portos. Leticia Santos argumentó que es falso que esté pendiente la delimitación con la Autoridad Portuaria ya que en el Plan de Delimitación de Espacios Portuarios se define que no son competentes en la zona que pretende el Concello; y con respecto al segundo argumento, señala que el proyecto municipal no interfiere en el vial de entrada y es compatible con la solución que pretenden dar "porque no íbamos a poner en riesgo una actuación futura".

El asunto llegó a tratarse incluso en el Parlamento gallego a través de una proposición no de ley presentada por el BNG, cuyo debate fue rechazado por el grupo del PP, que tiene la mayoría en la cámara autonómica.

La última bala a la que se aferra el Concello es conseguir un desbloqueo del permiso para ejecutar la obra a través de la propia conselleira. La obra consistiría en completar la senda peatonal y ciclista con la tercera fase del paseo marítimo. Serían unos 200 metros lineales entre el club de jubilados y el muelle. El proyecto incluye una zona de aparcamiento con 50 plazas.