Dos marineros de la cofradía de Bueu, Ramiro Sabarís (Portonovo) y Marcos Álvarez (de Cangas), que estaban capturando erizo en las inmediaciones de cabo Udra lograron ponerse a salvo en tierra después de que la planeadora en la que navegaban - con base en Portonovo aunque descargaba en Bueu- se fuese contra las piedras.

Los hechos ocurrieron esta mañana durante la travesía de regreso a tierra, cuando un cabo se enganchó en la hélice de la embarcación, de nombre 'Etrel'. La planeadora se quedó sin gobierno y el mar la llevó contra las rocas de la zona de Ancoradouro, en Beluso. Uno de los marineros es de Cangas y otro de Portonovo; ambos se encuentran en buen estado de salud.