La Consellería de Infraestructuras ha confirmado con el director de las obras del tercer tramo de conversión del Corredor do Morrazo en autovía, en Moaña, que parte del origen de los lodos que el sábado arrastraron las lluvias hacia el barrio de A Paradela, procede de estos trabajos. Por consiguiente, señalan que se va a proceder a limpiar y a adoptar medidas para evitar que se repitan. De todas formas, y en respuesta a las críticas del gobierno de Moaña, señalan que desde la dirección de obra y de las empresas constructoras siempre se ha atendido bien, tanto al Concello, con el que hay buena interlocución, como a los vecinos.

El sábado, los lodos bajaron por todo el vial y caminos de Bouza-Figueira, al estar taponada la tajea de pluviales que acondicionó el Concello, y afectaron a fincas, viviendas y a la casa de turismo rural Durán, en AMarrúa, que lleva años con problemas de inundaciones. La alcaldesa de Moaña, Leticia Santos, junto a la teniente de alcalde, Marta Freire; y el edil de Urbanismo, Odilo Barreiro, se reunieron el mismo sábado con vecinos e la Asociación O Cruceiro do Río, de este barrio, en la zona de Bouza-Figueira. La regidora denunciaba que el constante arrastre de lodos había taponado la tajea que el Concello acondicionó para recoger las aguas pluviales y responsabilizaba de la situación a la Xunta ya que era su obligación limpiarla. Aseguraba que desde el Concello se habían enviado varios escritos desde diciembre para que se adoptaran medidas, sin que hibieran obtenido respuesta.

Por su parte, el propietario de la casa de turismo Durán dice que se agarra a la protesta como a un clavo ardiendo porque es lo único que le queda. Critica que el Concello pase la pelota a la Xunta y ésta al Concello y no se haya limpiado la tajea: "El Conclelo debió a limpiarla y después echar la culpa a la Xunta, pero no esperar a las lluvias". Recuerda que el Concello pregonó que había invertido 5.000 euros en la tajea para arreglar el problema de la riada de pluviales pero no entiende que se haya hecho una tajea, como dice el Concello, que es difícil de limpiar.