Por segunda vez en su historia más reciente el Concello de Bueu ha cerrado un ejercicio con remanente positivo de tesorería. El gobierno local buenense ha ofrecido los primeros datos provisionales del balance económico de 2018, que arrojan un remanente de 185.000 euros, un síntoma de lo que en la casa consistorial se considera "un bo estado de saúde a nivel financieiro". De este modo se confirma también la línea marcada un año antes, cuando se acabó con 219.000 euros en tesorería.

La idea del gobierno buenense es la de destinar este dinero a amortización de deuda, concretamente al préstamo del plan de pago a proveedores suscrito en el año 2012 por un importe de 1.059.000 euros. Así lo recomiendan los técnicos municipales en virtud del artículo 32 de la Ley de Estabilidad Presupuestaria, que recoge que mientras no esté saldada la deuda financiera no se puede destinar el dinero del remanente a otros fines. El regidor de Bueu, Félix Juncal, y el concejal de Facenda, José Cuervo, lamentan los corsés legales a los que están sometidos los concellos a pesar de que cumplan con sus obligaciones. "Queixámonos porque non nos permiten usar ese superávit para financiar investimentos financieramente sostibles, que están recollidos por lei, como infraestructuras deportivas ou dotacións culturais", afirma, antes de añadir que "é unha aberración porque nós estamos cumprindo relixiosamente coas condicións pactadas nos préstamos. Non entendemos que se nos obrigue a amortizar en lugar de financiar obras que o pobo demanda e as persoas precisan".

Juncal subraya que la buena situación económica de la que hace gala el gobierno buenense no tiene un reflejo directo en la calle, "xa que non se traduce na posibilidade de amosar esa mellora afrontando certas actuacións".

La deuda financiera se situó a 31 de diciembre de 2018 en los 371.000 euros. La previsión con la que trabaja el Concello de Bueu es la de destinar 133.000 euros a amortizarla durante esta anualidad, pero a esa cantidad le sumará los 185.000 euros del remanente positivo de tesorería, lo que supone que a 31 de diciembre de 2019 la cifra de deuda financiera podría situarse en los 53.000 euros. Esto supondría de facto que en 2020 la operación de crédito podría quedar cancelada, adelantando en un par de años la fecha prevista para hacerlo.

"A situación é moi boa, sobre todo nos últimos anos, nos que se vai consolidando esta posición e ofrece expectativas inmellorables de cara ao futuro", apuntan el edil de Facenda y el alcalde, que también apuntan que una vez se amortice la deuda "o concello terá máis recursos para poder financiar actuacións".