Los responsables del comedor social de Cangas respiran algo más aliviados tras recibir una llamada del bufete de abogados que representa en España al fondo de inversión que compró el local en subasta y que les transmitió "tranquilidad" sobre la continuidad del servicio. La sociedad ha pedido un dossier con la "memoria de actividades" realizadas por la asociación de caridad Santiago Apóstol y los usuarios que se benefician de ellas. Aunque no les trasladó un compromiso firme ni hay documentos por escrito, la letrada sí les comunicó que no es intención de la nueva propiedad interferir en esa labor social y que serán "comprensivos" a la hora de disponer del local.

"Nos dicen que tienen interés en resolverlo", señala el abogado que defiende los intereses del comedor social y que mantiene los contactos con el despacho profesional de Barcelona que se encarga de los asuntos de ese fondo de inversión con sede en Luxemburgo. Y, al parecer, no es el primer caso de ese tipo con el que lidian e incluso tienen un departamento específico para esos asuntos. La presidenta de la asociación, Ángela Rodas, dice respirar más tranquila, aunque no dará el asunto por resuelto hasta lograr un compromiso en firme.

Mientras tanto, siguen las gestiones para garantizar la continuidad del comedor. Tanto el alcalde de Cangas, Xosé Manuel Pazos, como el concejal de Servizos Sociais, Tomás Hermelo, se ofrecen a hablar por videoconferencia con algún portavoz del fondo para explicarles la situación y lograr un acuerdo para mantener el local.