La empresa de excavaciones y movimientos de tierra, Obexcar, con sede en Cambados, quiere dejar claro y en relación a una información publicada en este periódico el pasado 13 de julio de 2018 sobre la urbanización de Golf Domaio, que no está vinculada a la familia Oubiña, como se publicó. La información aludía a una asamblea de parcelistas en la que se planteó una nueva derrama a la que tenían que hacer frente los dueños de la urbanización de Golf Domaio. Obexcar está relacionada con Golf Domaio como contratista de los trabajos de excavaciones que realizó para la construcción, en la década de los 90, de esta urbanización, cuyo pormotor fue la empresa de Moaña Construcciones Mirón y Agarvi S.L.

La asamblea a la que aludía la información se celebró en un céntrico hotel de Vigo y la derrama era consecuencia de una sentencia judicial que obliga a Golf Domaio a abonar a Mirón y Agarvi 3,1 millones de euros por los trabajos realizados hasta que en 2007, y agobiada por los problemas económicos, firmó la renuncia a favor de la junta de compensación. La gran mayoría de los parcelistas votó, en dicha asamblea, en contra de esa derrama, salvo una persona que lo hizo a favor y el representante de la división inmobiliaria Anida del banco BBV, que se abstuvo, y que es titular de parcelas por ejecución de embargos a Mirón y Agarvi y a Dolores Aurelia García Villar, como propietaria de la parcela destinada a apartamentos. Los parcelistas, en su mayoría procedentes de Vigo, se negaron a soportar más derramas ya que afrontaron otras anteriores de 24.100 o de 12.100 euros, según el tipo de parcela, para poder concluir la urbanización y obtener las licencias para acabar los chalés que quedaron a medio construir o edificar en las parcelas aún libres. Solo hay construida una decena de casas, en las que viven, en medio de una veintena de estructuras sin terminar y parcelas vacías. En la asamblea se acordó iniciar una negociación con Mirón y Agarvi que a día de hoy continúa, sin que hayan trascendido resultados.