Mientras el único concejal que tiene el PSOE en Cangas, Alfredo Iglesias, optó por formar parte de la comisión de investigación del convenio urbanístico de Massó, la ejecutiva socialista rechaza de plano su constitución, que tuvo lugar el pasado lunes. Bien es cierto que el edil socialista fue crítico con la creación de la citada comisión de investigación y que decidió formar parte de ella para poner en aprietos a aquellos que la propusieron, pero la ejecutiva socialista se quiere desmarcar totalmente de este órgano de investigación.

Según señala su secretario de Organización, Eugenio González, no es el momento de crear esta comisión y lo es menos involucrar en ella a una empresa local, como Frigoríficos de O Morrazo. Porque Eugenio González recuerda que la propuesta del portavoz de Alternativa Canguesa de Esquerdas (ACE), Mariano Abalo, es la de investigar el convenio firmado entre el Concello de Cangas y Frigoríficos de O Morrazo, para nada habla de la empresa que iba a realizar la urbanización, Residencial Marina Atlántica o de Caixanova.

Audiencia Nacional

La ejecutiva socialista considera que la repercusión del convenio firmado por el Concello en su día ya se está investigando en la Audiencia Nacional, de hecho la cúpula de Caixanova figura como investigada por esta operación urbanística que no logró a materializarse por encontrar una firme oposición en el pueblo de Cangas. Asegura que la comisión de investigación no tiene capacidad para hacer comparecer ante ella a personas que en su día estuvieron involucradas en el convenio.

El convenio de Massó pesa mucho en las arcas municipales del Concello de Cangas. Si no se incluye en el Plan Xeral de Ordenación Urbana el ayuntamiento se vería obligado a devolver un dinero que percibió de antemano, lo mismo que pasó con el convenio con Promalar. El Concello ya tuvo que devolver a esta firma que concurso de acreedores cerca de un millón de euros por el culpa del convenio urbanístico firmado en su día para construir cientos de viviendas en el monte de Aldán.