La campaña de extracción de la vieira en Bueu tendrá que esperar. Los últimos muestreos realizados en estos días por la Cofradía de Pescadores San Martiño de Bueu han confirmado la presencia de la toxina amnésica en el bivalvo y, por tanto, la imposibilidad de su recogida. Las zonas analizadas han sido las dos exteriores de la Ría de Pontevedra (la I y la II) y los resultados han sido desesperanzadores, obligando a aplazar la intención de acometer una pesquería que en los últimos años se ha recuperado gracias a los acuerdos con varias empresas para su eviscerado y posterior venta.

Las analíticas en estas dos zonas se unen a las realizadas el pasado mes de diciembre en la zona III (la más interior de la Ría) por el Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño (Intecmar), y en las que los resultados fueron dispares. Dos de ellas arrojaron elevados índices de toxina y la otra (la intermedia) dio valores favorables para su consumo. Para poder contar con el visto bueno para la comercialización de la vieira es necesario que haya dos analíticas consecutivas sin toxina, tomadas con un intervalo de una semana entre ellas.

Desde el cabildo buenense se toma con resignación este revés. "Xa estamos acostumados a sufrir estes episodios durante os últimos vinte anos", recuerda el patrón mayor, José Manuel Rosas. Sin embargo, no se cejará en el empeño de intentar salir a la mar a por el preciado bivalvo y la próxima semana se repetirán los muestreos para ver si la situación ha cambiado. El gran problema de la toxina amnésica (ASP) es su persistencia, tal y como apunta Rosas. "Unha vez se contamina, a vieira tarda moito tempo en soltala. Retena e non funciona como outras especies, onde é máis fácil que desaparezan as toxinas", señala.

En todo caso, la idea que maneja la cofradía buenense es la de de celebrar una campaña de la vieira aunque haya que aguardar. Si no puede ser a lo largo de este mes de enero, como era la pretensión inicial, se intentará que sea en febrero y así poder aprovechar unas semanas de extracción de este producto. Luego, a partir de marzo, la vieira inicia su desove y las condiciones ya no son las idóneas para su extracción. "Hai que ser pacientes", espeta Rosas. En la Ría de Arousa, con una tipología muy diferente a la de Pontevedra, la campaña comenzó en diciembre y sin presencia de la temida toxina.

Recuperada en 2015

La Cofradía de Bueu ha abanderado la recuperación de las capturas de vieira en la Ría de Pontevedra -tras dos décadas de cierre- desde el año 2015 (con la excepción de 2016, en el que los barcos no salieron a faenar), con la presencia de una media docena de embarcaciones buenenses. La extracción se desarrollaba gracias a un acuerdo con empresas especializadas en la evisceración y en su posterior comercialización como Mariscos Veiro o Porto Cambados.

En 2015 las capturas representaron un total de 9.620 kilos por los 8.163 kilos de 2017. La mejor campaña se vivió el año pasado, cuando se alcanzó la cifra récord de 18.106 kilos y casi 90.000 euros de facturación. Los precios del bivalvo se situaron entre 4,50 y 5,30 euros en función de la empresa que recogía. Pero tan importante como los resultados económicos es para el cabildo la posibilidad de descongestionar otras pesquerías gracias a esta campaña.