Demasiado mensaje de calor para tanto frío como el que parece que regalaron estos Magos de Oriente a su paso por la villa de Cangas. Mucho ruido (las sirenas de los coches de Policía Local y Protección Civil) y muchas nueces (las del Cascanueces, de la carroza del Anpa de A Rúa). También mucha seguridad. Por alguna razón la jornada de cabalgatas de Reyes Magos en toda España transcurría bajo Alerta 4, que supone que al menos un guardia civil de los que patrulla la zona vaya armado con metralleta. Y la seguridad estuvo presente, se vigilaron las calles adyacentes a la vía principal por la que transcurría la cabalgata y cerró con vehículos la avenida Castelao, para evitar esos atentados que en el pasado año en Europa hicieron tanto daño en mercadillos de Navidad. Una vez todo controlado, como casi siempre, la cabalgata de Reyes Magos de Cangas salió con retraso de Pedra Alta.

Las carrozas no distaban mucho de las de años anteriores: la de Melchor, con motivos bucólicos; la de Gaspar se vestía con caballitos de mar y la de Baltasar aludía a motivos que podían guardar relación con el antiguo Egipto, más o menos. Pero si algo hay que destacar este año el apoyo que las Anpas dieron a la cabalgata. La primera en aparecer fue la de A Choupana, con un maravilloso tren que transportaba a los pequeños; a continuación iba la del Colegio Compañía de María, vestidos de muñecos de nieve, para continuar con la del Anpa de Nazaret, que dejó su impronta con una carroza de superhéroes en la que colaboraba también Adicam, que dejó ver su símbolo, la heroína Dora, de Luis Davila, adornando la parte trasera de la carroza. El Anpa del Colegio de A Rúa vistió a padres e hijos con el aderezo de la obra El Cascanueces. El concejal de Cultura, Héitor Mera agradeció su colaboración.

Los Reyes Magos, ya en el porche del Concello de Cangas, donde tenían sus tronos, saltaron el protocolo. Melchor, por una vez y sin que sirva de precedente, se sentó a un lado, mientras que Gaspar lo hacía en el medio y Baltasar al otro. En las escaleras y en la balconada mensajes reivindicativos: pancartas contra la violencia de género y alusivas a la falta de pediatras en Aldán y O Hío. En este sentido, el colectivo de familias afectadas por la retirada de pediatras en el centro de salud de Aldán y Cangas simulaba la carta de un niño de Donón, Antón, en la que comunicaba a sus majestades los magos el problema que tenían. " A miña nai ensíname que hai que ter paciencia e compartir e saber esperar pero a min cada vez que estou maliño, cóstame moito porque me poño moi nerovoso en non sei o que vai pasar e vexo moitos negos arrededor choarar e aos médicos correr dun lado para outro con demasiado traballo. Por iso este ano non quero apenas xoguetes, quero que esta situación mude, por iso esta mañan pregunteille a miña nai se podia pedirlles aos Reis mási pediatras e díxome que sí".

La cabalgata de Moaña fue la primera en salir en la comarca de O Morrazo. Los tres Reyes Magos Gaspar, Melchor y Baltasar llegaron pasadas las 17:00 horas, al muelle de A Mosqueira, junto al club de remo de Tirán, y lo hacían con sentido del humor, como copilotos en coches clásicos. Gaspar, a bordo en un deportivo Corvette, de color negro; Baltasar en un Austin Cambridge y Melchor, ya más modesto, en un Seat 850.

Frente al muelle de pasajeros, en donde había una gran cola de familias para coger el barco con el fin de ir a ver también la cabalgata de Vigo, los Reyes se subieron a sus respectivas carrozas, que se contrataron desde el Concello y que estaban decoradas con motivos de animales. Acompañando a Melchor iba una figura de un gran león plateado; mientras Gaspar lo hacía con una leona dorada y Baltasar, con un camello. Sus majestades estuvieron acompañados también por una amplia comitiva de pajes entre los que estaban la concejala de Turismo, Coral Ríos, en la carroza de Baltasar; la edil de Muller, María Ortega, en la de Melchor; y el recién estrenado concejal de Cultura, Carlos Juncal, en la de Gaspar.

La cabalgata recorrió la calle Concepción Arenal, en el frente marítimo, hacia la Praza do Concello con una gran comitiva de niños. Acompañando a sus Majestades de Oriente iban patinadores de la Asociación Moaña Patina; jinetes y amazonas de la Asociación de Cabaleiros Adoc y cerrando circulaban los ocho coches clásicos portando regalos sobre sus bacas..

Ya ante el Concello y sentados en sus tronos, recibieron a los niños, que difrutaban también con hinchables y se subían a los caballos de Adoc en un recinto preparado. Coral Ríos ya se adelanta a las posibles críticas que pudieran recibir por el colectivo Libera debido al uso de caballos y dice que los equinos estaban bien, perfectamente cuidados por sus propietarios y que ella es más animalista que nadie y que si es para criticar la caza del zorro está con "Libera", pero no para reprender que los niños se suban a caballos y disfruten.