El problema de los caballos de monte en Moaña con sus patas delanteras inmovilizadas con trancas o cadenas por parte de sus dueños para evitar que escapen, es una práctica cruel que sigue sin extinguirse, pese a las numerosas denuncias del colectivo animalista Libera, incluso sus denuncias ante Fiscalía. Ayer mismo, la Policía Local de Moaña liberó a uno de estos equinos que estaba en una pista forestal del monte de Meira, en una zona por encima de la Autovía do Morrazo, en una actuación elogiable de los agentes.

La patrulla acudió en respuesta a la llamada de un vecino que estaba paseando por la pista forestal y vio al animal con sus dos patas delanteras inmovilizadas por una cadena de hierro envuelta en un cable. Los agentes de guardia en la Policía no dudaron en acudir hasta el lugar y asumir el riesgo de echar el lazo al animal que, en un principio no se dejaba coger. Finalmente, una vez sujeto, los policías cortaron las ataduras al equino que siguió en el monte, pero ya liberado.

La Policía Local va a intentar identificar al dueño del animal que se enfrentará a un delito de maltrato animal, con penas que pueden ir hasta un año de cárcel e inhabilitaciones para la tenencia de comercio o profesión relacionada con animales por un máximo de 36 meses.

Moaña es una de las zonas calientes en el uso de estos métodos crueles para inmovilizar a los caballos de monte. El colectivo Libera recibe de forma constante denuncia de vecinos que ven en el monte, -la gran mayoría en Domaio y Meira- a caballos con "trancas" o "pexas" en sus patas. la última fue en octubre con dos caballos en la zona e Chan de Arquiña, en Domaio. Desde 2011, el colectivo animalista ha denunciado más de 162 casos en Galicia.