El tradicional pincho de Navidad que políticos y trabajadores públicos del Concello de Moaña compartieron la pasada semana, sirvió también para ofrecer una bonita despedida al empleado de la administración local y exconcejal Valentín Piñeiro, que alcanzó la edad de jubilación. Emocionado por el cariño mostrado por sus ya excompañeros, Piñeiro recordó que "comecei no Concello no ano 1993 como conductor do servizo de recollida do lixo".
Con la privatización de este servicio continuó trabajando en tareas de chófer conduciendo, por ejemplo, el tractor limpiaplayas. En sus últimos años de actividad trabajó en el servicio municipal de jardinería.
Claramente su etapa con mayor presencia pública fue en la que se convirtió en concejal. Integrante del grupo municipal del BNG, entre 2007 y 2011 fue concejal de Urbanismo en el gobierno bipartito dirigido por Xosé Manuel Millán. Tras los comicios que acabaron con José Fervenza como alcalde, se mantuvo como edil en la oposición durante un año y medio. Decidió renunciar a su acta y volver a su trabajo dentro de la plantilla municipal.
En su despedida, Valentín Piñeiro recordó que su vida laboral se remonta a 1967, cuando tenía apenas 14 años. Empezó a trabajar, como tantos moañeses, en los astilleros de Ascón. En su caso como aprendiz. El doloroso cierre de la empresa llegó cuando trabajaba como tubero. En la llamada reconversión industrial, Valentín Piñeiro se formó "sacando todos os carnés de conducir. Estiven cun camión 3 eixos nunha empresa de construcción durante 5 anos, dende 1983", antes de pasar a trabajar en el Concello.
Explica que tras tantos años trabajando solo quiere "ter tempo libre, para pasear e descansar" y descarta volver a la primera línea política en su nueva etapa vital.
