El Parlamento gallego se posicione en contra de paralizar las obras de la autovía A-57 y destinan sus fondos al rescate de la autopista. El grupo de En Marea fue el único que defendió ayer esta postura después que el resto de formaciones defendieran la importancia de esta infraestructura para el tráfico en la provincia de Pontevedra.

El diputado de En Marea, Marcos Cal, fue el encargado de defender una proposición no de ley de este grupo en la que, entre otros puntos, se pedía descartar el plan de ejecución para esta vía, conocida como la Autovía del Atlántico, y que prevé recorrer el trayecto A Coruña-Porriño de forma paralela a la existente AP-9.

De igual forma, Cal reclamaba que se elimine esta infraestructura del catálogo de la ley de carreteras del Estado y se dediquen los presupuestos destinados a su construcción al rescate para espacio público de la AP-9 y a su transferencia a Galicia.

Sin embargo, en lo referente a la A-57, la proposición no de ley de En Marea no logró incorporar a sus postulados a ninguna otra formación del Legislativo gallego, un motivo que fue recogido por el diputado del PPdeG Jacobo Moreira para preguntar directamente a los miembros de ese grupo "por qué no se disuelven".

"En Galicia no se adoptarán decisiones que no convengan a los intereses gallegos", dijo Moreira, que añadió no "entender" por qué desde En Marea defienden gastar "cientos y cientos de millones en rescatar la AP-9" a costa de perjudicar otros proyectos de infraestructuras ya existentes.

Menos duros con el partido de confluencia fueron los grupos de la oposición, aunque no han dejado de evidenciar su discrepancia con la propuesta formulada. En este sentido, Luis Álvarez, del PSdeG, ha defendido que la A-57 es "de vital importancia para Pontevedra" al ofrecer una conexión de la ciudad con la zona sur de la provincia sin necesidad de acceder a una AP-9 ya saturada.