Eran las siete de la tarde del miércoles y en los bares de Moaña ya estaban los aficionados al fútbol, sentados como en otras ocasiones, dispuestos a no perderse el partido de Champions entre el Real Madrid y el CSKA. Nada hacía presagiar lo que minutos más tarde les iba a ocurrir, cuando en los establecimientos de Moaña, se desplegaba un amplio operativo de la Policía Nacional, con ocho agentes de paisano en un furgón y un coche, que fueron entrando en cada uno de los locales en donde se estaban viendo el partido de fútbol. Se trataba de una redada contra la piratería de canales de televisión privados de fútbol, iniciada por la denuncia de los representantes legales de la Liga Nacional de Fútbol Profesional y que no se ha limitado a Moaña, sino a gran parte de Galicia.

Por el momento no hay comunicación oficial del balance de esta redada contra la piratería de canales de fútbol de pago en locales de hostelería, pero en Moaña afectó sobre todo a establecimientos en la urbanización de O Rosal, en donde prácticamente se ha implantado una "ley seca" en las retransmisiones de partidos "de pago" . Los agentes localizaron en buena parte de locales de esta urbanización, decodificadores, comprados legalmente en las tiendas de electrodomésticos, pero manipulados para obtener la señal. Hubo locales en los que los agentes sí confirmaron que todo funcionaba correctamente. "Entraron, preguntaron qué canal de pago tenía, hicieron foto a la televisión y se fueron diciendo que todo estaba correcto", aseguran en uno de los locales sin denuncia.

A los denunciados se les acusa de un presunto delito de los artículos 270.1 y 286.4 del Código Penal que establece penas de prisión de 6 meses a cuatro años y multas de doce a veinticutaro meses por plagio sin autorización de los titulares de los correspondientes derechos de propiedad.