Tocaba a rebato. Cangas debía de demostrar eficacia para reducir este éxodo "na lancha" a la fatua metrópoli olívica, que por estas fechas es referencia del alumbrado navideño de España. Así que además de los clásicos arcos navideños, el alcalde dispuso de unos cuantos elementos más para competir y asentar población. La Plaza del Concello apareció adornada con una gran bola roja y desde su interior pequeños y grandes sacaban fotos para el recuerdo. A otro lado, en los jardines de Méndez Nuñez aparecía las letras iluminadas de "Bon Nadal" y del abeto gigante de la Praza de A Palma colgaban bolas de colores de las ramas inferiores. Colocarlas por todo el árbol quedó de reto para el próximo año.

El concejal de Cultura, Héitor Mera (BNG), fue el encargado de abrir los discurso, de hablar del esfuerzo que el Concello había realizado para que los cangueses sintieran muy de cerca que su Navidad también deslumbraba, y no solo los ojos, sino también el alma. El alcalde de Cangas, Xosé Manuel Pazos, alumbrado por su particulares dotes dialécticas, abrió su intervención diciendo que las luces de Navidad de Cangas no eran un acto de ostentación, sino de un esfuerzo económico equilibrado. "Non somos Vigo, pero Cangas si quere ter una iluminación digna por estas fechas. Para transmitir a alegría do Nadal, para que se traslade á rúa e ao comercio". El regidor local hizo un llamamiento para que los cangueses consumieran en el comercio local, porque es uno de los motores económicos del Concello. En el acto de encendido estuvo también la primera teniente de alcalde, Mercedes Giráldez (BNG).

En Bueu también fue el alcalde Félix Juncal (BNG) quien encendió el alumbrado navideño, en compañía de la concejal de Turismo, Silvia Carballo, y de la de Igualdade, Ana Otero. Una gran caja de regalo iluminada de colores preside la Plaza Massó, una instalación interactiva que ofrece una veintena de combinaciones distintas de luces, y un gan árbol de Navidad seduce a la población en el entorno de la plaza de abastos. Más de cien arcos y adornos salpican la villa de polvo de Navidad.

Moaña encendieron el alumbrado dos niños de la Escuela de Música, Carmen Rodríguez y Xián Rodríguez. La rotonda del Concello se iluminó con luces con destellos rojos y la Plaza del Concello luces de azul intenso. La casita de Hansel y Gretel atraía a los niños a unas navidades de cuento, donde todas las cosas saben a chocolate y mazapán.