El que fuera aparejador del Concello de Moaña durante 36 años, jubilado en 2016, Arturo Garrido, murió ayer a la edad de 67 años. La noticia de su fallecimiento causó honda conmoción en toda la comarca. La alcaldesa de Moaña, Leticia Santos, destacaba su "carácter excepcional e traballador" y su enorme aportación al Concello como arquitecto técnico.

Garrido dejó una huella imborrable, no solo por su contribución al desarrollo urbanístico del Moaña, sino por la vinculación que tuvo con sus gentes y con la historia de la localidad.

Arturo Garrido será incinerado hoy en Pontevedra en la intimidad familiar, después del traslado de sus restos a las 19.30 horas desde las salas velatorias "Virgen del Camino" en el tanatorio de Pontevedra.