"Nós respectamos o mandato da Comisión de Garantías", afirmaba Tomás Hermelo poco después de que dicho órgano de En Marea confirmase a última hora del viernes la "suspensión temporal" de las primarias que este fin de semana debería estar celebrando el partido gallego. Con las votaciones totalmente paralizadas, Hermelo -en condición de número 35 de la candidatura "Coidando a casa"- abogaba por "que as dúas candidaturas cheguen a un acordo e recuperar a normalidade do proceso o antes posible".

La candidatura liderada por el actual portavoz de En Marea, Luis Villares -y en la que además de Hermelo figuran el buenense Xabier Davila, la canguesa Carmen Gil (ACE) y como suplente Julio Villanueva, de ACB-Son Bueu- y la de "Entre todas" encabezada por David Bruzos defendieron al unísono "o voto con garantías". A pesar de este reclamo unánime, hubo discrepancias notorias en relación a las "competencias" de los órganos de En Marea. La lista de Villares asumió "a resolución da Comisión de Garantías" y Bruzos incidió en rueda de prensa en que "é o comité electoral quen debe determinar e comunicar se se pode seguir co proceso".

Entre "a sensación de inquietude causada especialmente entre as persoas simpatizantes do proxecto político" y el cruce de declaraciones entre ambas candidaturas se pronunció a última hora de ayer la Coordinadora. "Como Coordinadora estamos a realizar as xestións que dependen da nosa propia autoridade para restaurar coa maior brevidade a regularidade censal", trasladaron. Una línea en la que se había manifestado horas antes el edil cangués, Tomás Hermelo. En el comunicado remitido desde En Marea se incidía en que dado que "foi constatada unha fenda de seguridade no censo electoral" la Coordinadora acordó "tal como obriga a lei, comunicar a situación á Axencia Española de Protección de Datos" y además "a realización dunha dobre auditoría". Desde En Marea invitan a las dos candidaturas a buscar soluciones con una "proposta de data de votación no horizonte máis próximo posible".