La corporación municipal aprobó ayer por unanimidad, en un pleno, con nutrida presencia de público, solicitar una reunión, a celebrar en el plazo máximo de un mes, con el conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña, y los grupos municipales para presentar las alegaciones al estudio sanitario de Atención Primaria en Cangas y Moaña y a concluir la definición de la implantación del Centro Integral de Saúde (CIS) y del centro de salud conjunto de Aldán-O Hío y que el pleno inste al Sergas a cubrir la demanda de personal sanitario en Cangas. Pero la unanimidad solo fue en el acuerdo, después a lo largo de la sesión se repitieron los enfrentamientos de plenos anteriores, las acusaciones de unos contra los otros, en un ambiente propicio para la lujuria electoral, con un salón de plenos lleno de público y de pancartas, con niños correteando por los pasillos del concello y concejales (ellos y ellas) ansiosos por demostrar sus dotes oratorias.

Era el pleno extraordinario que marcaba el inicio de la precampaña, lo que el portavoz de ACE, Mariano Abalo, llegó a denominar parto sietemesino. Así que unos y otros se aplicaron al dicho "si tanto home te crees, quítame de eiquí esta palla". Bastó con que Sotelo hiciese referencia a que el gobierno seguía sin entregar los terrenos al Sergas para el CIS, a pesar de haber sido requeridos en tres ocasiones, para que Abalo desde el banco de gobierno le invitara a que no siguiera provocando, y entonces el portavoz del PP, José Enrique Sotelo respondió con "levas cuarenta anos noutra galaxia, Mariano".

La única novedad que hubo en el debate es que Sotelo dio a entender, para la crispación del gobierno, que ahora sí que Jesús Vázquez Almuiña va a recibir a la corporación, y pronto. Pero no hubo más en el debate de ayer, más allá de estas contiendas a las que el portavoz socialista, Alfredo Iglesias, quiso poner freno y pidió que se votara la propuesta de consenso y se dejara el discurso para otro momento. Pero la portavoz del BNG, Mercedes Giráldez, no estaba por la labor. Insistió en no rumiar la indignación y en contestar a Iglesias con que el gobierno municipal no se puede callar, "non estamos solo para levantar a mán. Fixéronse certas afirmación que hai que e contestar". Lo cierto es que no eran distintas de las que se dijeron en ya tres plenos anteriores donde se abordó el tema del CIS y del centro de salud de Aldán-OHío. Pero esta vez había público en el escenario político. Abalo fue muy crítico, quizás el que más cerca estuvo de romper la propuesta de acuerdo. "Eu prefería vir tamén aquí en tono conciliador, pero que veñan provocando..." El portavoz de ACE reiteró que todo lo que se estaba viviendo en Cangas no era más que una maniobra de distracción de la Consellería de Sanidade. "Se vas ao Cunqueiro a disculpa non pode ser que non hai cirurxián. Pois en Cangas non pode ser que non hai pediatras". Abalo, como también antes José Luis Gestido, de Cangas Decide, está convencido de que todo forma parte de una maniobra electoral. Respecto a que la reunión que se pide en el acuerdo tendrá lugar más pronto que tarde, Abalo manifestó: "Ahora viene usted con Papá Noel anticipado. Sí al diálogo y la negociación, no nos tomen el pelo". Abalo pidió movilizaciones. Sotelo reclamó al gobierno que se dejara aconsejar por la gente que sabe, no por la gente que dice que sabe, en clara alusión a la Voz da Sanidade. Concluyó Sotelo que el PP estaba de acuerdo con el gobierno en que hay que saber lo que quiere hacer Sanidade en Cangas, pero que eso podía quedar reflejado en el convenio que se firme con el Concello y ahí poner todas las cláusulas que se quieran, pero consideraba imprescindible poner los terrenos a disposición ya. El gobierno insistió en que primero hay que conocer las verdaderas intenciones de Sanidade.