El traslado e instalación de las vigas del quinto vano del nuevo viaducto de A Fraga estaba previsto para ayer. Sin embargo, una avería con la plataforma de transporte hizo que solo se pudiese llevar a la zona una de las dos vigas de 37 metros durante la tarde. Esta mañana, a partir de las 11.00 horas, se acometerá el traslado de la segunda viga, cortando de forma puntual el tráfico en la salida del Corredor por Meira.

Durante la tarde de hoy, ya con las dos vigas, los trabajadores de la empresa constructora del último subtramo de la autovía -la UTE formada por Covsa y Taboada y Ramos- empezarán a extender la prelosa del quinto vano. La intención es que esta semana quede listo dicho vano para poder transportar las dos siguientes vigas a la zona de obras la próxima semana. El segundo viaducto de A Fraga estará listo, como muy tarde, en el primer mes de 2019. Cada vano requiere la extensión de 110 metros cúbicos de hormigón y una estructura metálica con 20.000 toneladas de ferralla.

Por otro lado, los operarios iniciaron esta semana la retirada del asfalto del desvío de O Meixueiro que estuvo operativo durante más de medio año y que permitió acometer el mayor desmonte sin que las voladuras con dinamita provocasen cortes prolongados en la circulación.

La retirada del asfalto se prolongará hasta mediados de diciembre. Entonces la constructora tratará de reponer el paso elevado que conecta a los vecinos de Berducedo con el lugar de A Fraga.

Capacidad

El desvío de O Meixueiro estuvo operativo entre abril y noviembre. Consistió en una carretera de 700 metros de largo, con un carril para cada sentido, y estuvo limitada a 40 kilómetros por hora. Sus dos carriles soportaron un tráfico medio de 10.000 vehículos cada día.

El último subtramo de la autovía estará operativo en mayo de 2019, según las últimas previsiones de la Xunta. Parece que los temporales de este otoño apenas han retrasado el calendario de trabajo.