Los operarios de la empresa constructora del tercer y último tramo de la autovía de O Morrazo -la UTE formada por Covsa y Taboada y Ramos- utilizaron ayer el lanzavigas para instalar la primera de las dos vigas del cuarto vano del viaducto de A Fraga. Se trata de un trabajo que estaba previsto para el pasado viernes, pero que se tuvo que aplazar por culpa del temporal.

Para la jornada de hoy la intención es instalar la segunda viga y, a lo largo de la semana, se concluirá la construcción de toda la plataforma. La intención es que a lo largo de la próxima semana se pueda construir ya el quinto vano. Por lo tanto, si se cumplen los plazos previstos, este viernes la construcción del segundo viaducto de A Fraga estará en la mitad.

Antes de final de año tendría que estar totalmente construido. El objetivo es que la totalidad de la autovía prevista, hasta la primera salida de Cangas, entre en servicio en el mes de mayo de 2019.

El segundo viaducto de A Fraga se está construyendo hacia la cara norte del antiguo. En su punto más alto mide 62 metros de altura y surca el curso de agua homónimo. Está constituido por nueve vanos, de los cuales ocho son de 36 metros de longitud y el último de 42 metros. Al contar con una curva más amplia, su longitud total es ligeramente superior a la de su viaducto gemelo.

Una vez instalada la segunda viga, se extenderán las prelosas y después se colocará el metal que sirva de estructura. En total se emplean 20.000 toneladas de piezas metálicas denominadas ferralla.

Para este vano, como para los demás, se extenderá un piso de hormigón con 110 metros cúbicos.

Pasados entre dos y tres días, cuando el piso alcance la resistencia adecuada, el camión lanzavigas puede entrar marcha atrás para instalar las siguientes vigas.

Carretera de Meira

Por otro lado, el delegado de la Xunta Ignacio López-Chaves, visitó ayer el avance de las obras de mejora del firme en la carretera provincial de Meira-A Fraga. La Xunta invierte 214.000 euros en un asfaltado que concluirá en 15 días, debido a la necesidad de que el firme esté seco para el pintado final.