Asemblea pola Unidade (ASpUN), el grupo que lideró la celebración de un proceso de participación ciudadana (asegura que el referéndum tiene otra tramitación diferente) sale al paso de la polémica suscitada tras descubrirse que el Concello pagó la factura a la empresa Abertal Netemorks S.L. contratada para trabajar en el este proceso, y que ascendía a 1.512,50 euros, levantando un reparo de Intervención que advertía que al ser considerado ilegal ese proceso si se abonaba la factura se podría incurrir en un delito de malversación de fondos públicos. Esta organización política diferencia entre proceso de participación y referéndum, menciona que era una consulta al pueblo inocua, pero no ofrece argumentos que justifiquen el que se haya pagado la factura tras considerarse ilegal el proceso.

ASpUN recuerda que numerosas administraciones locales realizaron actuaciones de participación ciudadana similares, incluso con preguntas más trascedentes y complejas, como asignar fondos públicos a acciones concretas. Mantiene que el PP no quiso permitir, seguramente por el contexto complejo y de crispación a nivel estatal, el inicio de la participación directa en la toa de decisiones de los vecinos de Cangas. Señala esta formación política que el proceso de participación ciudadana fue suspendido por la delegación del gobierno del PP "na resaca do 155. Na paranoia anti-independentista, asimilaron unha acción de participación cidadá para coñecer as súas preferencias sobre algo tan inocuo como os festivos locais coa consulta sobre a independencia catalá". ASpUN manifiesta que la Delegación del Gobierno pidió la suspensión cautelar ante el juzgado cuando faltaba tres días para la celebración del proceso participativo para evitar que tuviera lugar y sin dejar margen de maniobra para el recurso por parte del Concello que, obviamente ya realizara los preparativos. "Este feito non é menor, xa que a Concellería de Participación expresara as claramente as súas intencións tres meses antes, ando expuso públicamente as regras que rexirían o proceso. Todas as manifestacións das administracións superiores nese período daban a razón as teses do Concello, rebaixando a valoración deste acto a unha simple enquisa, intrascendente en termos xurídicos e non axustada ó proceso estatal pensando para os referendos e consultas". Esto es cierto, el Concello de Cangas fue advertido solo tres días antes de que se prohibía el proceso, cuando la empresa por lógica, ya había sido contratada. Y es que hasta el último momento, solo el PP local había expresado claramente que se estaba vulnerando la ley, pero la Xunta de Galicia y la Subdelegación del Gobierno para nada habían advertido con tiempo suficiente de que el proceso de participación no podía celebrarse.

"A Asemblea pola Unidade traballa, conforme o seu compromiso no programa electoral, para ofrecer á veciñanza a posibilidade de expresarse respecto a este tema e outros relevantes (Plan Xeral, aproveitamento de instalcións que revertirán en breve ó Concello, como as naves de Ojea, etc). Dotaremos ó concello das ferramentas necesarias para permitir que iso suceda. Cremos na participación directa dos cidadáns na toma de decisións, máis alá de depositar o voto cada catro anos", señala ASpUN en un comunicado.