El Concello desactiva la prealerta por sequía en los diez municipios que integral el área de abastecimiento de Vigo y de forma progresiva, en cuanto deje de llover, se retomarán los baldeos de calles con normalidad. No obstante, el alcalde animó ayer a no bajar la guardia y mantiene la recomendación a la ciudadanía de optar por un consumo responsable y no malgastar recursos. "Nada indica que no vengan problemas el próximo año o el siguiente", advirtió Abel Caballero, que anunció la medida después de que los técnicos le confirmaran que las precipitaciones de esta semana elevaron al 74,7% el nivel de Eiras y que podría cerrar la semana al límite de su capacidad que se establece en un 80% para dejar margen en caso de crecidas importantes.

Caballero recordó que el año pasado por estas fechas el nivel de ocupación era del 40%. "Hoy entramos en la normalidad", anunció ayer el regidor antes de subrayar que se está ultimando la redacción del convenio para licitar un estudio técnico cofinanciado por Concello, Xunta y Gobierno de España para buscar la mejor "solución definitiva" al abastecimiento de agua en el área. Dicho estudio, ha incidido Caballero, incluirá también posibles "trasvases de emergencia" como el que está pendiente de ejecutar por la Xunta para resolver una eventual situación de sequía severa antes de que se ejecute el proyecto definitivo.