De nuevo habrá que esperar a una próxima reunión, de nuevo no hay una decisión firme por parte de la corporación municipal que asistió en el salón de sesiones de Cangas a una multitudinaria reunión de afectados por la construcción ilegal del cementerio privado de Darbo, llevada a cabo por la empresa Cantycons S.L., propiedad de Francisco Pousada. En la actualidad hay 144 nichos precintados y las familias que los compraron no pueden hacer uso de ellos porque la empresa no se ajustó a la licencia concedida en su día por el Concello de Cangas y se construyeron más de lo permitido. Además, existía un problema catastral, para que el nuevo camposanto figurara con ficha catastral propia, algo que sí ya está solucionado, porque antes aparecía dentro de la del atrio y la iglesia de Darbo. No obstante faltan unas pequeñas fincas por segregar que no pertenecen a la empresa constructora y que se antojan vitales para unir los dos cementerios, el parroquia y el privado, porque la solución pasa porque el segundo sea una ampliación del primero.

La propuesta que llevaba bajo el brazo del gobierno municipal y que había prácticamente consensuado con la oposición, excepto con el Partido Popular, no satisfizo a los afectados. La solución planteada era que el camposanto privado fuese cedido al municipio por los teóricos propietarios y después el Concello de Cangas se los otorgaría en régimen de concesión por 99 años prorrogables por otros tanto. Pero esa propuesta no fue bien recibida porque los más de 600 afectados de los que se hablaba ayer insisten en ser propietarios de los nichos que ellos compraron a la empresa de Pousada y por el que están pagando impuestos. Esta solución les dejaría sin la posibilidad de poder vender. Fue el abogado del Concello de Cangas, José Ramón Vázquez Cueto, quien expuso a los vecinos la situación y lo que significaba la concesión. Mientras que Mariano Abalo hablaba de que el cementerio privado estaba pendiente también de un informe de Sanidad.

El portavoz del Partido Popular, Rafael Soliño, aseguró que en su época de concejal de Urbanismo había solucionado el problema con Catastro, que solo quedaban por segregar las fincas que se necesitan para unir los dos cementerios y así considerar el privado una ampliación del parroquial. Afirmó que el problema con Catastro está solucionado desde el año 2014.

El Partido Popular se manifestó totalmente en contra de las cesiones porque se trata de solucionar una situación injusta y que siembra incertidumbre entre los teóricos propietarios, dejándolos con un uso limitado de su propiedad, al no poder venderla. Desde hace algún tiempo las distintas administraciones que pasaron por el Concello miran para otro lado, porque los nichos precintados son utilizados por parte de sus dueños.

Soluciones

La solución que expuso Rafael Soliño pasa por realizar una sociedad mixta: Concello de Cangas-propietarios, donde el primero aportaría el viejo cementerio y las calles del nuevo y los propietarios su parte correspondiente según el número de nichos que tengan. La solución ofrecida por el PP fue bien recibida por la mayor parte de los vecinos que abarrotaban el salón de sesiones, aunque nada de los discutido en la noche del miércoles se sometió a votación, así que todos se emplazaron a una próxima reunión.

El cementerio privado de Darbo fue construido por la mencionada promotora de Francisco Pousada a comienzos de los años 90. Vendió nichos a los vecinos por 150.000 pesetas de antes, 900 euros. La totalidad del cementerio nuevo tiene una superficie de 2.905,22 metros cuadrados.

A los vecinos no les queda otro remedio que esperar otra vez a que el Concello encuentre con el consenso de todas las fuerzas políticas una solución a un problema creado por la promotora, en el que los distintos gobiernos de Cangas siempre ejercieron de mediadores. Pero se esperaba ayer una mayor decisión de las autoridades locales, a pesar de que ellas no crearon el problema.