No se descarta nada. Desde proseguir las conversaciones para alcanzar un acuerdo sobre nuevas tarifas del agua e inversiones, hasta rescisión amistosa del contrato. Esta es la conclusión básica de la primera reunión que mantuvieron representantes de la concesionaria, la UTE Gestión Cangas (Aqualia FCC y Civis Global) con la alcaldesa accidental, Mercedes Giráldez (BNG), y los portavoces del gobierno tripartito de Cangas, después del traslado al Consello Consultivo de Galicia del expediente de rescisión abierto a la concesionaria del ciclo del agua. Hay que aclarar que la resolución amistosa del contrato solo lo mencionó el gobierno local, porque la UTE afirma que su intención es cumplir el contrato.

Tras una hora de conversaciones, todo volvió a quedar pendiente. Por un lado, los portavoces tienen que comunicar al gobierno el interés por parte de la concesionaria de continuar las negociaciones para alcanzar un acuerdo sobre tarifas que satisfaga a ambas partes y que también sean buenas para la población. Por el otro, los representantes de la UTE trasmitirán a sus superiores en Madrid la posibilidad de llegar a un acuerdo con el Concello de Cangas para rescindir de forma amistosa el contrato del agua, con el propósito, según manifestó ayer el concejal de Facenda, Mariano Abalo (ACE), de evitar un largo proceso judicial que no beneficiaría a ninguna de las partes. Hay que recordar que la UTE Gestión Cangas tiene dos sentencias del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) que le son favorables, ambas relacionadas con las nuevas tasas que impuso el gobierno, diferente a las que aparecían en el pliego de condiciones con el que se sacó a concurso la concesión del ciclo del agua.

La UTE sí puso sobre la mesa de la negociación el daño que la apertura del expediente de rescisión estaba provocando en sus intereses, ya que los avalistas del contrato manifestaron su preocupación por lo que estaba sucediendo. Ambas partes se dieron un plazo de un máximo de cuatro días para ir en una u otra dirección.

En cuanto a las inversiones todo sigue igual. Los técnicos municipales opinan una cosa y los de la UTE otra. Los primeros entienden que la concesionaria no necesita que la junta de gobierno dé el visto bueno a los proyectos de inversión que presentó la empresa porque ya se lo dio en su momento la junta de gobierno en el mandato de José Enrique Sotelo (PP). La concesionaria entiende que sí que es necesario que vuelvan a pasar por el citado órgano de gobierno.

De todas maneras, la alcaldesa en funciones manifestó que iba a presentar dos proyectos a la próxima junta de gobierno para que los acometa la UTE: la reparación completa del colector que atraviesa el Espíritu Santo, cuyo importe rondaría los 200.000 euros y otro en O Hío, en las rúas Castiñeiras y David Cal. El problema en estos lugares es que el mal estado de las canalizaciones están hundiendo el pavimento, según manifestó ayer la alcaldesa accidental, Mercedes Giráldez. Quiere dejar claro que no se trata de inversiones, sino de reparaciones que tiene que acometer la empresa concesionaria del ciclo del agua.