La recuperación económica empieza a convertirse en una realidad al menos en lo que a creación de empleo se refiere. Eso se desprende por lo menos de las cifras de afiliación a la Seguridad Social que hizo públicas ayer el Instituto Galego de Estatística (IGE). Refleja que la comarca contaba en septiembre con 27.775 vecinos trabajando y cotizando. De ellos, 14.632 son varones y 13.143 son mujeres, lo que guarda relación con la mayor tasa de paro femenino que se registra cada mes. Se trata de una cifra récord en la última década.
Con respecto a septiembre de 2017, el número de trabajadores de O Morrazo se vio incrementado en 764 personas. Además, al retroceder cinco años atrás se refleja que el número de morracenses trabajando se incrementó en 2.843 empleados. En septiembre de 2013 se había registrado el peor dato de afiliación desde el comienzo de la crisis económica. Entonces solo tenían un puesto de trabajo 24.932 vecinos de la comarca. Desde ese año, la cifra fue subiendo progresivamente, no bajando de los 25.000 cotizantes ni siquiera en el duro periodo de final del verano, cuando el paro siempre se dispara en la zona.
Por municipios, destacan los 9.099 vecinos de Cangas que tienen un contrato laboral en estos momentos. Se trata de la primera vez en toda la década en la que el número de cotizantes en Cangas supera la barrera de los 9.000. También marcando las cifras más altas de los últimos años se encuentra Moaña, con 7.538 residentes cotizando a la Seguridad Social. Marín, por su parte, suma 7.538 trabajadores y en Bueu son 4.064 los vecinos que tienen un puesto de trabajo. En 2013, el número de buenenses trabajando solo sumaban 3.621 personas, lo que desvela la alta tasa de creación de empleo desde entonces.
Eso sí, O Morrazo dista mucho de ser un polo de atracción de empleados. De hecho, de los 27.775 cotizantes a la Seguridad Social en la zona, apenas 488 son extranjeros, lo que pone de manifiesto la alta tasa de inmigración en la comarca debido al poco dinamismo de la economía.
En cuanto al número de trabajadores extranjeros, también son ellos la mayoría, sumando 314 cotizantes por 174 en el caso de las mujeres con una nacionalidad distinta a la española. En 2011 el número de extranjeros trabajando en la comarca era de 577. En 2013 esta cifra tocó suelo con 417 trabajadores de otra nacionalidad.
Los datos del IGE desvelan también cuántos cotizantes tiene la comarca en función de su franja de edad. Así, son apenas 101 los trabajadores de menos de 20 años y 895 los que tienen entre 20 y 25 años. En los primeros años de la década eran casi 1.300 los morracenses de esta edad que contaban ya con un trabajo remunerado.
Mayores de 60
En lo que respecta al número de vecinos que siguen trabajando más allá de los 60 años, la cifra sigue un aumento paulatino año a año y en estos momentos suma ya 1.727 personas, con un importante incremento en el último año. Y es que en septiembre de 2017 eran 1.581 los morracenses que tenían un empleo con más de 60 años.
Al comienzo de la presente década, estos trabajadores de avanzada edad apenas superaban los 1.300 casos.
A diferencia de lo que ocurre en el resto de franjas de edad. A partir de los 60 años trabajan más mujeres que hombres, con 911 trabajadores por 816 varones en esta misma situación. Se trata de una situación condicionada por la mayor eperanza de vida femenina.
