Más de 400 personas -unas 150 de las parroquias del Carmen de Moaña y de San Adrián de Vilaboa- participaron en las bodas de plata como sacerdote del expárroco de Moaña y de San Adrián, que se celebraron en la feligresía coruñesa de la que es titular en Santiago de Lampón, en Boiro, en donde lleva también la parroquia de San Isidro de Postmarcos en la Pobra do Caramiñal. Los actos, organizados por ambas parroquias, consistieron en una misa y una posterior comida.

Marcelino Sánchez Somoza, que fue llego a Moaña con 25 años -cumplió 50 el pasado sábado- se estrenó como vicario en esta parroquia moañesa del Carmen en donde ejerció desde el 13 de febrero de1994 hasta el 29 de septiembre de 2002. En su discurso recordó al párroco titular, Donato Bernárdez, del que dijo que fue un "pai, un maestro, un amigo" y que empezó con un sacerdote, con sotana y teja, por lo que empezar con él "fue una bendición de Dios". Destacó que nunca tuvieron enfrentamientos "porque si él berraba, eu calaba e si eu berraba, él calaba. Entón nunca houbo ningún problema, nin tampoco de cara ao público tivemos o mínimo error".

El homenajeado se mostró agradecido al trato que siempre recibió tanto en Moaña como en San Adrián "sempre como un rei" y añadió que la gente de estas parroquias "a levo no corazón, na sangue que me corre polas venas, como tamén o decía don Donato". Destacó que fue un cura feliz los casi 9 años que estuvo en estas parroquias en donde "me vían en todos os sitios na iglesia, festa, na parroquia, no fútbol, na taberna tomando un viño..."

Los vecinos de Moaña y de Vilaboa le entregaron un cuadro con un diploma nombrándole "Pay de Moaña" y además de recordarle como sacerdote, su energía y magnetismo cuando llegó con 25 años, le ensalzaron como arquitecto que fue para acabar la fachada de la iglesia y también su interior; como relojero al lograr que las campanas de San Adrián dieran puntualmente las horas y la medias; como músico al formar dos coros parroquiales; restaurador ya que comenzó la recuperación de la rectoral de Cobres y también como emprendedor, guía turístico, bibliotecario, artista por su colaboración en la comisiones de fiestas y como médico con sus visitas a enfermos.