Las Consellerías de Mar y Medio Ambiente trabajan ya en la búsqueda de alternativas para los sacos de plástico empleados para el transporte del mejillón destinado al mercado de fresco -depuradoras- y empleado también cuando el molusco debe permanecer "reparcado- en las bateas, es decir, colgado del emparrillado dentro de los citados sacos de malla.

El uso de ese plástico y la contaminación que entraña este material es algo que preocupa a la administración, tal y como ayer reconoció abiertamente la conselleira de Mar, Rosa Quintana.

De ahí que anunciara que la Xunta, a través de diferentes departamentos técnicos y científicos, busca posibles alternativas, ya que "lo ideal es emplear un material biodegradable" para sustituir los sacos de plástico históricamente utilizados en la acuicultura.

El Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino (Intecmar), el Centro Tecnológico del Mar (Cetmar) y el Centro de Investigaciones Marinas (CIMA) son tres piezas clave en la estrategia de la Xunta para plantar cara a la contaminación marina y buscar alternativas que permitan el desarrollo sostenible de la actividad acuícola.

Rosa Quintana ya advirtió, en lo referido a los sacos plásticos de mejillón, de que se trata de encontrar un producto "que no genere residuos" y sea respetuoso con el medio ambiente "sin que esto suponga un coste añadido para el sector". El objetivo, sentenció ayer la titular de Mar en Vilagarcía, es "buscar soluciones que hagan más fácil el trabajo de los bateeiros al mismo tiempo que proteger el medio ambiente".

Y todo porque "el mar es nuestro medio de vida y debemos hacer lo posible para que siga siendo fuente de riqueza", consideran tanto el Consello Regulador da Denominación de Orixe Protexida (DOP) Mexillón de Galicia, que preside Francisco Alcalde, como la propia Consellería do Mar.

Así lo pusieron de manifiesto ayer, con motivo de la presentación de la "Guía de buenas prácticas en el cultivo del mejillón para la reducción de la basura marina", en la que participaron también Ángeles Longa, directora de I+D+i de Mexillón de Galicia, y Jesús Gago, miembro del Instituto Español de Oceanografía (IEO).

En ese documento, presentado en el salón de actos del edificio Mexillón de Galicia ante medio centenar de representantes del sector, se incide en la necesidad de acabar con la contaminación marina. Se plantea como llamamiento a los propios bateeiros, pero se convierte al mismo tiempo en un mensaje extensivo al conjunto de la sociedad, "ya que el mar es de todos y todos tenemos la necesidad y la obligación de mantenerlo limpio".

Pero los mejilloneros quieren dar ejemplo, y de ahí esta guía de buenas prácticas lanzada por el Consello Regulador, bajo presidencia de Francisco Alcalde.

Y cuáles son esas "buenas prácticas" recomendadas para cultivar mejillón. A continuación se ofrece un resumen de las mismas:

| Batea y barco ordenados. Se propone a los bateeiros que revisen con regularidad el estado de sus viveros flotantes y realicen las labores de mantenimiento oportunas, dejándolos siempre en perfectas condiciones de uso y seguridad. Lo mismo se dice en cuanto a la cubierta de los barcos auxiliares de acuicultura, que debe estar siempre "limpia y ordenada", procurando siempre que los diferentes elementos almacenados en la misma "estén bien asegurados para evitar su caída al mar".

En relación con esto se pide que la superficie de la batea "permanezca siempre despejada", procurando no almacenar en ella materiales innecesarios, neumáticos, bidones o envases de cualquier tipo que puedan acabar en el mar.

Por otra parte, las bateas requieren de importantes tratamientos para ampliar su vida útil. Lo que se propone al sector es que empleen materiales respetuosos con el medio ambiente. Se plantea que, siempre que sea posible, se utilicen materiales naturales y reciclables, "fomentando la reducción, reutilización y reciclaje de los residuos".

| Colillas y otros residuos. En la guía se deja muy claro: "Si fumas, no tires las colillas al mar; no es un vertedero". Por esta misma razón se pide que no se tire al mar "ningún residuo ni material plástico, incluidos los restos de cuerdas, palillos o bolsas; como tampoco los peligrosos, tales como aceites de motor o envases de pintura".

Al hilo de esto se recomienda al bateeiro disponer de "un sistema adecuado de recogida separada de residuos", y una vez en puerto "depositarlos en los contenedores correspondientes".

| Sentinas. "Preocuparse por garantizar la retención de las aguas de sentina y evita su vertido al mar".

| Cuerdas. El Consello Regulador pide al sector bateeiro que preste especial atención al proceso de manipulación e izado de las cuerdas "para evitar la pérdida" de las mismas o de sus palillos. "Revise el estado de las cuerdas de cultivo, 'rabizas', cabos y palillos, sustituyendo aquellos que estén dañados", se insiste.

| Maquinaria. Uno de los consejos que se ofrecen es el de "mantener un correcto mantenimiento del barco, la grúa y la maquinaria existente en cubierta".

| Material a salvo. Del mismo modo se advierte de que las cuerdas, carros, parrillas de selección de producto, maquinaria de encordado y todo tipo de artilugios que se guardan en la batea "deben estar bien asegurados para evitar que se pierdan en el mar" a causa del oleaje o los temporales.

| Contrapesos. Se recomienda sustituir los bidones o contrapesos inservibles, trasladando los viejos a tierra para su correcto reciclaje.

| Traslado a tierra. Para preservar el medio marino en óptimas condiciones resulta fundamental que todos los residuos generados en la batea o el barco auxiliar de acuicultura sean trasladados a tierra firme y depositados en los contenedores correspondientes para proceder a su reciclado.