La asamblea del Real Club Náutico sirvió para que la junta directiva, encabezada por Juan Llanos, informase a los cuarenta socios que se reunieron en la sede social de la situación económica y deportiva actual. Sobre la mesa se puso el balance de actividades deportivas de las secciones de vela, piragüismo y kayak polo y de los programas veraniegos, la viabilidad a largo plazo de la entidad y la entrada en vigor de una subida de 2 euros en la cuota de socios. La asamblea, que se celebró el domingo, transcurrió con normalidad y se trataron todos los puntos del orden del día desde las 9:30 hasta las 13:30 horas.
La situación económica del club fue expuesta a los socios y se explicaron varias medidas adoptadas para intentar minimizar el déficit del puerto deportivo, como por ejemplo la campaña de reducción de gases que ha permitido un ahorro anual de 9.000 euros (de 17.000 a unos 8.000) y una emisión menor de dióxido de carbono, en concreto de doce toneladas. Por otro lado, el Rodeira está estudiando los casos de morosidad que se arrastran desde hace años y poco a poco se va encontrando una solución concreta a cada situación particular.
La junta directiva presentó además el estado de las cuentas correspondientes al ejercicio del 2017 y, según confirma el presidente de la entidad,"el Náutico Rodeira funciona bien". La junta directiva no cesa en su empeño de "equilibrar aún más el balance de ingresos y gastos de las secciones y continuar con los esfuerzos para que el puerto deportivo deje de dar pérdidas".
Con respecto a este condicionante económico, Llanos trasladó a los asistentes la idea de "poner sobre la mesa empezar a estudiar la posibilidad de que en un futuro próximo el club y el puerto estén separados para asegurar la viabilidad de la entidad a largo plazo".
Ocupación total del puerto
Si bien es cierto que el puerto supone un esfuerzo económico para el Rodeira, la junta directiva comunicó a los socios dos aspectos positivos de su funcionamiento: por un lado, el tránsito de embarcaciones ha aumentado al año de 320 a 380, lo que supone un incremento del 18'75%; por otro, la ocupación total del muelle entre finales del mes de mayo y principios de septiembre, coincidiendo con el periodo estival.
"Nos hemos convertido en unas instalaciones de referencia para barcos franceses, irlandeses y holandeses", apunta Llanos. Además, también se han registrado más usuarios nacionales. Las plazas más solicitadas fueron las que superan los 8 metros de eslora.
