A bordo de tres embarcaciones tradicionales, el muelle de Cangas vivió esta tarde la Festa de Defensa da Vila, que recrea el desembarco turco con el que se conmemora la invasión de los piratas berberiscos a esta villa, en 1617, la cual asolaron quemando casas, la actual excolegiata, matando a unas cuarenta personas y haciendo prisioneras a otras 80.

En una recreación, organizada por el Concello y a cargo de la compañía Teatro de Ningures, con la participación de 150 actores y voluntarios, tras desembarcar en el muelle, rodeados de cientos de vecinos y con acompañamiento musical, los piratas turcos siguieron el recorrido hacia el casco histórico, en donde también se está escenificando a estas horas, además de la batalla contra la invasión, la historia de María Soliña, acusada de bruja por la Inquisición.