La llegada de las lluvias se dejó sentir ayer en las carreteras de Moaña,en donde es habitual que siempre que caen las primeras gotas, después de un tiempo de sequedad, haya accidentes con salida de vía de los vehículos, debido a los restos de aceite en la calzada.

El primero se registró a alrededor de las 14:45 horas en la PO-551, en la curva da Pandiña en donde es un punto reincidente de este tipo de salidas de vía. En este accidente se vio implicado un conductor de 74 años, al volante de un Megane, que circulaba en sentido a Cangas, cuando perdió el control del vehículo, que rebotó por su margen derecha con un montículo de tierra y quedó volcado en el arcén con las cuatro ruedas hacia arriba. Afortunadamente, el conductor y vecino de Tirán , J.M.R.P. resultó solo herido y fue trasladado al hospital Povisa de Vigo, en principio sin revestir gravedad.

La segunda salida de vía ocurría a media tarde en la carretera PO-313, de Moaña a Marín, ya en el límite con este municipio, en el punto kilométrico 8+900. El conductor de un Renault Clío,que circulaba en sentido hacia Marín, con una ocupante, perdió el control y el vehículo cayó por un terraplén dando vueltas de campana. El conductor, que se quejaba solo de la cabeza, salió por su propio pie, pero a la mujer, que resultó grave, hubo que retirarla por la puerta del conductor. Hasta el lugar se desplazó la Guardia Civil de Tráfico y también la Policía Local de Moaña que acto seguido tuvo que acudir a la Autovía do Morrazo, en el tramo donde comienza el corredor, en el enlace de Meira, por la presencia de un caballo en la rotonda que no ocasionó ningún daño.