Vecinos que viven en la denominada zona de playa de Vilariño denuncian vertidos directos de fecales en la laguna y malos olores que impiden abrir las ventanas de las viviendas. Denuncian que en la laguna se encontraron, incluso, restos de papel higiénico. La situación empeoró este verano con la sequía, que convierte a una laguna prácticamente seca en una lugar totalmente insalubre. Los vecinos llevan años denunciando la situación no solo ante el Concello de Cangas, sino también ante la Xunta de Galicia. La respuesta de la edil de Medio Ambiente, Tania Castro (ACE) es que los vertidos proceden de la casas que se construyeron sin licencia y que no están conectadas al saneamiento público y que Intervención impide la citada conexión porque supondría legalizar la situación de estas viviendas construidas a espaldas de la ley. Por este concepto, el Concello de Cangas está pagando sanciones impuestas por la Xunta de Galicia.