Hace casi dos años, Javier Carro no se podía imaginar la repercusión que el curso de terapia en el agua "Discapacitadh2os", que puso en marcha de forma altruista en la piscina de Cangas, iba a tener. Lo que empezó siendo una iniciativa humilde del concejal y bateeiro de Moaña, que decidió entregar sus ingresos como edil, y algo más, a financiar este curso, se ha convertido en todo un "tsunami" de alegría y de esperanza para muchas personas que, bien parapléjicas por accidente o con serios problemas de movilidad por Ictus, fibromialgias, esclerosis u otros problemas, han encontrado en el agua lo que no consiguen en tierra, como es volver a sentir que pueden moverse y encontrarse con personas en su misma situación que les ayudan a salir de su aislamiento.
El curso de Cangas incluso ha tenido repercusión fuera de nuestro país y en un periódico de México se hacía referencia a esta iniciativa bajo el título de "Bendita locura", una expresión a la que a Carro le gusta acudir cuando se refiere a las personas que con él pusieron en marcha el curso y que trabajan como monitores: Enrique Touza y su mujer Cristina Díaz. Con ellos, que tienen una hija con problemas de movilidad, aprendió la entrega cuando les veía meter a la pequeña en el mar en el muelle del club de remo de Meira, para realizar terapia y allí nació su amistad. Recuerda que también en un viaje que hizo a Vizcaya para ver la regata de remo de La Concha, le llamó atención el trabajo de terapia que unos buzos hacían también en el mar con dos personas con problemas de movilidad en el puerto de Elantxobe.
Esa imagen se la trajo para casa y la aplicó en este curso para ayudar a las personas con movilidad reducida. Lo que nacía el 20 de febrero de 2017 con solo ocho personas y bajo el nombre de "Discapacitadh2os", en alusión a la fórmula química del agua, es hoy un curso en el que están inscritas 44 personas y que además se ha desdoblado.
Desde esta misma semana, "Discapacitadh2os" ha empezado a impartir también para niños en el SPA de Moaña, gracias a la cesión gratuita de las instalaciones por parte de su propietario, José Luis Álvarez Souto, al que Carro quiere dedicar una mención especial por su colaboración desinteresada y su implicación desde el primer momento.
Asegura el concejal que él estaba recibiendo mucha demanda de familias para que acudieran niños al curso y viendo la imposibilidad porque requieren de mucha atención del monitor, no quiso derrochar la oportunidad de buscar otra piscina. Habló con Álvarez Souto que, de inmediato, gestionó una respuesta con las personas que se encargan de su SPA de Moaña "y en dos días confirmó que podía ser posible".
Este miércoles, un grupo de 8 niños acompañados de monitores y familiares, estrenaron el curso de "Discapacitadh2os" para menores en este SPA del barrio de O Rosal. Se trata de 8 niños de Cangas y de Moaña, con diferentes problemas de movilidad, como los provocados por el síndrome de Joubert, el síndrome de dolor regional complejo, la esclerosis tuberosa o el TEA, que es el Trastorno del Espectro Autista. Tres niñas ya estaban en el grupo de adultos en la piscina de Cangas, dos de ellas desde hacía un mes y la tercera, desde hace un año.
Carro señala que la terapia para niños es más complicada que para adultos porque debe haber un monitor para cada dos de ellos. En este curso asegura que además del monitor Enrique Touza, están como voluntarios su mujer Cristina Díaz, Ángel Fernández y él mismo, que también se mete en el agua para ayudar y que los niños puedan disfrutar de la sensación de libertad que les da el agua durante 45 minutos. Las clases serán, en principio, los miércoles, durante esos 45 minutos. Nada más acabar, dice que le da tiempo para tomar un café y dirigirse a Cangas en donde les esperan los adultos para la terapia. En Cangas se imparten los lunes y miércoles, de 19:15 a 21:30 horas.
Javier Carro asegura que está en trámites para constituir "Discapacitadh2os" como una asociación sin ánimo de lucro con el fin de intentar realizar un convenio más estable con el Concello de Cangas, para seguir utilizando la piscina, en donde agradece las facilidades y la comprensión que siempre han tenido con ellos.
