"Los que somos hijos y nietos de marineros y vivimos y sufrimos sus ausencias tenemos grabado en nuestro ADN el nombre del barco Esperanza del Mar. Cuando tenemos noticia de un accidente de un marinero o de un naufragio, corre por nosotros un sentimiento de angustia, miedo e incertidumbre. Todo eso queda aliviado cuando sabemos que el marinero o la tripulación están siendo atendidos en este buque hospital. Su nombre lo dice todo, porque sois la esperanza de los embarcados y de los que quedamos en tierra aguardando en casa". Así de emotivo se expresó el presidente de la Agrupación de Voluntarios de Cangas, Cesáreo Coya, ayer, en el acto institucional del patrón de este colectivo, el Cristo de la Pila.

Los efectivos de Protección Civil de Cangas homenajearon a la tripulación y al propio barco "Esperanza del Mar". "Los cangueses teníamos, sinceramente, una deuda con el barco y la tripulación". Una multitud de cangueses hicieron suyo este homenaje y participaron en las visitas a la nave que estuvo a disposición del público en el muelle de Frigoríficos del Morrazo durante toda la tarde. Hasta 1.354 personas visitaron en grupos el gran barco y otras 150 se quedaron con las ganas por falta de tiempo. Los interesados en recorrer un buque con un desplazamiento de 4.983 toneladas, 99 metros de eslora y 4,5 metros de calado todavía pueden visitarlo esta mañana entre las 10.00 y las 12.00 horas.

"No es exactamente el mismo barco que dio servicio a cientos de marineros cangueses en el banco canario-sahariano durante las décadas de los 70,80 y 90 del pasado siglo. Pero este buque con base en Las Palmas y su tripulación, siguen realizando el mismo trabajo que su predecesor y curando a nuestros marineros", concluyó Coya.

En nombre de la tripulación presente en el salón de plenos el actual capitán del "Esperanza del Mar", Carlos García Rodríguez, recogió la distinción en forma de diploma y de una imagen del Cristo de la Pila. Se dirigió a los presentes señalando que los cangueses "saben bien lo que representa el mar, por lo que en Cangas nos sentimos siempre como en casa".

También se homenajeó a Rosa María Alonso, directora del servicio provincial del Instituto Social de la Marina (ISM) en Vigo. Tomó la palabra para explicar que para el ISM "la población de Cangas y de todo O Morrazo es un referente muy importante. Su población ha nutrido y nutre a una gran parte de las tripulaciones de los barcos de todo el Estado y navegando en las aguas más lejanas. Esperemos que en el futuro siga siendo así". Puso en valor la dimensión del ISM en la "vigilancia y colaboración en la protección social de los trabajadores del mar".

El acto institucional sirvió para que los voluntarios de Protección Civil distinguiesen también a Frigoríficos del Morrazo por su colaboración, "incluso en periodos de mucha carga de trabajo" ,y a Lucía Bernárdez Pena, que donó un vehículo para su utilización por el personal. Además, se agradeció el trabajo de Policía Local, Guardia Civil y de los técnicos de las ambulancias de soporte vital básico de la comarca. Todos ellos con representación ayer en el salón de plenos. "Con ellos compartimos muchas horas de trabajo", recordaron los voluntarios.

El acto institucional en honor al Cristo de la Pila arrancó con la proyección de un vídeo con intervenciones de Protección Civil en inundaciones, incendios, citas deportivas e incluso en la formación de primeros auxilios a alumnos de los colegios. La primera proyección concluyó con un texto en el que se podía leer: "En las buenas y en las malas, el voluntario te ayudará".

Un segundo vídeo sirvió para cortar el ritmo de los discursos. Con bellas imágenes aéreas de Cangas o de las secuelas de incendios como los que afectaron este verano a Punta Couso, la segunda proyección volvió a dar testimonio de las operaciones de los voluntarios de Cangas y concluyó asegurando que Protección Civil no solo actúa "para cumplir con nuestro deber, sino por el aprecio a las personas".

Entre los distinguidos estuvo también Antonio Álvarez Pazos y el secretario territorial de la delegación de la Xunta en Vigo, Alfonso Rubio Cordón, quien destacó el trabajo de la agrupación de voluntarios de Cangas y aseguró que la "Xunta reconoce, agradece y apoya vuestro trabajo, aunque sabemos que las inversiones no son ni la mitad de lo que se necesita, así que debéis seguir demandando mejoras".

El alcalde, Xosé Manuel Pazos, cerró el acto agradeciendo al "Esperanza del Mar " su "labor tan fermosa, que a moitos veciños de Cangas lles toca de cerca". Pazos reconoció su "cariño especial" por la concejala responsable de Seguridade en el anterior gobierno local y voluntaria de Protección Civil, Marisa Prieto. "Non consigo estar a súa altura. Xestiono equipamentos novos para esta agrupación pero ela foi unha grandísima concelleira nesta área", aseguró pese a sus colores políticos distintos.

El alcalde no tuvo dudas en definir como "impresionante" la labor de Protección Civil y mantiene que la agrupación de voluntarios cangueses es "unha das máis valoradas do noso país. Cando se fala de Protección Civil de Cangas estase a falar de algo serio e así é recoñecido por toda Galicia".

El regidor aprovechó el micrófono para entonar unos versos que levantaron los aplausos de los asistentes: "Tres cousas temos en Cangas, que non as hai nin en Vigo,/ paisaxes, gran patrimonio, e Protección Civil, amigos".

El presidente de la agrupación canguesa aprovechó también el día en el que los efectivos de Protección Civil son los protagonistas para hacer un resumen del año, "que no fue especialmente difícil, pues pudimos salvar la ola de fuegos de octubre sin que nuestra masa forestal ni los bienes de nuestros vecinos sufriesen daños. Además, el invierno no fue demasiado complicado en materia de inundaciones".

Explicó que, sin embargo, no se relajaron y participaron activamente formando a gente en primeros auxilios o reforzando dispositivos como los de los carnavales de O Hío, las Festas do Cristo y la Romaría de Darbo, además de los dispositivos en torno a los fuegos artificiales de Cangas y Aldán.

Coya puso en valor el "trabajo profesional y discreto" de los voluntarios y llamó la atención sobre el estancamiento en el número de efectivos que se integran a Protección Civil a nivel gallego. "Tenemos que hacer atractiva la figura del voluntariado, pues somos un colectivo altamente formado y con mucha cualificación y experiencia." Para lo que pidió adecuar la legislación en la materia a la normativa actual.

A lo largo de toda la tarde más de un millar de vecinos de todas las edades visitaron el "Esperanza del Mar" en distintas visitas en grupo guiadas por personal del buque. En el barco cuentan en estos momentos con 34 tripulantes, cuatro de ellos en prácticas. Son dos los médicos de la tripulación, apoyados por un ATS y un auxiliar.

En el recorrido los vecinos pudieron ver las 17 camas de hospital y los camarotes para los rescatados que no tengan daño físico, que suman otras 30 camas. En la primera planta o cubierta de náufragos está también el gimnasio de la tripulación. Además, existe un cuarto para los que sufran enfermedades infecciosas y otro, con vigilancia a través de cámara, para los enfermos psíquicos.

El nuevo "Esperanza del Mar" se construyó en el año 2001 y tiene en su segunda planta la llamada "cubierta hospital" con dos camas de la UCI, la enfermería, una sala de quirófano, otra de rayos, sala de curas y un pequeño laboratorio para análisis de sangre. También se encuentran cerca de la popa los vistosos despachos de los médicos. "Más que en naufragios, la mayoría de las actuaciones son con gente que sufre una enfermedad en alta mar. Recientemente estuvimos navegando por el Gran Sol", explican los tripulantes.

Todas las plantas cuentan con un salón de grandes dimensiones con sillas y mesas. En la planta superior existe también una gran mesa de reuniones "que también es en donde los tripulantes celebramos la comida de Navidad". A los visitantes les llamó la atención el montacargas que permite ascender la comida desde la cocina hasta cualquier cubierta del barco.

En la tercera planta vive la mayor parte de la tripulación y en la última planta los asistentes disfrutaron de un puente cuya altura permitió presenciar todo Cangas desde una posición privilegiada, así como la ría. Cuentan con una zona de comunicaciones y otra de navegación, operadas normalmente por dos personas, un oficial y un vigía.

El hecho de que las habitaciones de hospital sean espaciosas y con televisión gratuita lleva a la tripulación a asegurar, con humor, que "muchos ingresados prefieren quedarse aquí antes que ir a un hospital de tierra". Los médicos de a bordo pueden conectar por videollamada con especialistas de un hospital militar.

En los exteriores del barco llaman la atención las cuatro grandes lanchas de intervención, el enorme helipuerto de aluminio, una piscina vacía e incluso una estación meteorológica. "Cada días soltamos cada día un globo sonda por un convenio con la Agencia Española de Meteorología (Aemet)", indican los oficiales del barco.