En el Museo Massó, que recuerda y ocupa parte de una industria conservera en la que la mayoría de la mano de obra era femenina, y bajo el marco de la exposición "As facedoras de Bueu", se presentó ayer la Asociación Mulleres en Igualdade do Morrazo (Amei). Imposible una elección mejor para un colectivo que nace con la premisa de luchar por la igualdad, contra la discriminación y la violencia de género. "La necesidad de mejorar la sociedad en la que vivimos, una sociedad desigual y discrminatoria que no valora a hombres y mujeres por igual", en palabras de su presidenta, Sara Rodríguez Da Silva, una joven estudiante de Químicas.

Las impulsoras de esta nueva asociación comparecieron ayer para explicar las razones que han motivado la constitución de Amei y para explicar sus objetivos. Destacaron, entre otros, las campañas de sensibilización en fechas como el 25 de noviembre (Día contra la Violencia de Género) o el 8 de marzo (Día de la Mujer), organizar jornadas con expertas en igualdad, asesorar a mujeres situación de precariedad laboral o social, presencia con puntos informativos en fiestas o conciertos y, especialmente, el trabajo de prevención con adolescentes. "El sexting y el ciberacoso serán nuestro foco de atención y para ello impulsaremos centros vecinales, sociales y en institutos campañas de la Xunta", avanza Sara Rodíguez.

La presidenta de Amei recuerda que vivimos "en una aparente igualdad de oportunidades" entre hombres y mujeres, una situación teórica que no se plasma en la realidad. "Todavía existen obstáculos para que esa igualdad sea efectiva", insiste. Pone como ejemplo el mundo del deporte, que será otro de los focos de atención de la asociación. "Trabajaremos activamente para promocionar el deporte femenino, con una mención al mes a una deportista o club femenino que destaque por la integración de la mujer", avanza.

De una manera similar se pronunció la vicepresidenta de Amei, Antía Otero, que recuerda que a pesar de las leyes contra la violencia de género o de igualdad entre hombres y mujeres la realidad sigue siendo otra. "Na maioría dos casos as mulleres seguen gañando menos que os homes, teñen empregos máis precarios e adoitan ter unha xornada laboral dobre: o traballo e o fogar", ejemplifica.

La joven, que es natural de Bueu, puso el acento sobre otra realidad: la presencia femenina en los órganos de decisión política y su invisibilización en los callejeros. Puso como ejemplo el caso de Bueu, donde solo hubo una mujer accedió a la Alcaldía (Elena Estévez, de 2004 a 2007) y donde solo hay dos calles dedicadas a una figura femenina: Rosalía de Castro y Matilde Bares. "O resto están adicadas a homes so contamos cunha sala de exposicións adicada a Amalia Domínguez Búa e unha placa na Praza Massó a María Mundín", manifiesta Antía Otero, que concluyó su intervención defendiendo que "mulleres e homes non teñen que pensar o mesmo, pero teñen que camiñar cara o mesmo obxectivo".