Tras insistir en la "urgencia" de la obra de un dragado (que responde a las demandas del sector pesquero, pero también de los problemas para navegar hacia el Club Naval por parte de las embarcaciones debido a la falta de calado), el diputado del BNG, Luis Bará, calificó de "inconcreta" la respuesta dada por el presidente de Portos en sede parlamentaria. El nacionalista afirmó que la verdadera "voluntad política" se expresa a través de "licitaciones en el DOG", presupuestos y, sobre todo, "con la ejecución de las obras".

Incidió en que tanto el gobierno municipal de Pontevedra, como todo el sector reclama un denaje que permitirá recuperar bancos marisqueros antaño muy productivos y que la única discrepancia gira en torno al lugar en el que se deben verter los materiales que se extraigan del Lérez. "Si ustedes -dijo- están dispuestos a cambiar el punto de vertidos se resolverá el problema y tendremos un río dragado, productivo y navegable como merece Pontevedra".